La comunicación entre personas se produce a través de métodos verbales y no verbales. A menudo las palabras del interlocutor están en desacuerdo con la información que la persona nos transmite con sus gestos. En esos momentos, sin saber con certeza en qué creer: palabras o signos externos, comenzamos a perdernos, las dudas nos abruman. El interlocutor transmite la información más veraz con gestos, ya que son ellos los que, muchas veces, es incapaz de controlar en el momento de la comunicación verbal.
Instrucciones
Paso 1
Al hablar con tu interlocutor, notas que tu diálogo se ha vuelto como un monólogo, ¿y empiezas a dudar si te está escuchando? Si el interlocutor está apoyando la mejilla en su mano, tiene una mirada ausente, lo más probable es que haya perdido el hilo de su historia y esté pensando en algo propio. Intente hacerle una pregunta a su interlocutor en este estado, y él permanecerá en silencio o responderá algo ininteligible.
Paso 2
Si nota que el interlocutor ha movido su cuerpo hacia usted, entonces está interesado en el tema de la conversación e intenta captar cada una de sus palabras. En un momento de gran sorpresa, incluso puede taparse la boca con las manos y abrir los ojos de par en par. Este gesto no se juega, el interlocutor está realmente sorprendido por tus palabras.
Paso 3
El hecho de que el interlocutor tenga dudas sobre la veracidad de sus palabras lo dirá un leve encogimiento de hombros, así como una mirada deambulando por la habitación. Si una persona mira inconscientemente hacia la salida, entonces ya no está interesada en ti y decidió irse en cualquier oportunidad conveniente.
Paso 4
¿Tu interlocutor cruzó los brazos sobre el pecho? Esta es una pose cerrada que dice que la persona no acepta tu punto de vista y que debes cambiar de tema o proporcionar evidencia convincente de que tienes razón. Si el interlocutor no muestra ningún gesto especial y el espacio frente a él está abierto, entonces se pone de su lado y confía completamente en usted.