La razón más popular que citan los cónyuges cuando se divorcian es la diferencia de carácter. Esto a menudo oculta la incapacidad de los socios para encontrar un idioma común, para escucharse y entenderse entre sí. Los psicólogos familiares aconsejan discutir más entre sí los problemas emergentes, y no pelear ni ofenderse.
Instrucciones
Paso 1
Si en una conversación con su esposo desea explicarle que está equivocado, prepárese para transmitirle con calma y equilibrio su punto de vista, en cuya exactitud debe estar 100% seguro. Prepárese para una conversación, piense en la evidencia lógica. En una disputa, no levantes la voz, no te vuelvas personal y, además, insulta. Muestre respeto por su oponente y exija que haga lo mismo.
Paso 2
Compórtate con seguridad y no provoques a tu marido, excluye las frases: "Quiero probar mi caso" o "Quiero discutir contigo". Inmediatamente lo colocan en la oposición y son percibidos como un desafío, luego de lo cual siente que debe expresar el punto de vista contrario y defenderlo. Mejor decir: "Corrígeme si me equivoco, pero me parece … porque …".
Paso 3
Puede obligarlo sutilmente a leer los argumentos que prueban que tiene razón en Internet o en forma impresa. Dé ejemplos específicos de que es usted quien tiene la razón. Si, por ejemplo, estamos hablando de matices legales, brinde un enlace a las leyes relevantes.
Paso 4
Casi todas las fuentes de sus disputas literarias o históricas, otras, donde sus puntos de vista sobre un hecho difieren, las puede encontrar fácilmente con la ayuda de los motores de búsqueda de Internet y no llevar el asunto a conflictos tontos. No debe comenzar discusiones en todas las ocasiones, es mejor simplemente guardar silencio, pero luego, una vez que haya obtenido evidencia convincente, vuelva a este tema.
Paso 5
No intente demostrar su superioridad con una discusión. Al explicar, demuestre que está listo para escuchar su evidencia o la refutación de sus palabras. No debe demostrar plena confianza en que tiene razón, incluso si sabe que tiene razón. Conduzca la conversación con tacto, sin infringir el orgullo masculino. En este caso, su acuerdo con sus argumentos no parecerá una rendición.
Paso 6
Y no empieces a discutir si no estás seguro de tener razón. Si su esposo se enfrenta varias veces seguidas al hecho de que usted está discutiendo sin tener razón, dejará de percibirlo como una autoridad y no tomará en serio sus intentos de persuadirlo.