El estrés es la respuesta del cuerpo al cambio. Incluso los cambios positivos son motivo de preocupación: un nuevo trabajo, una reunión largamente esperada. Pero, por lo general, cuando se habla de estrés, se refieren a adversidad y conmoción. El estrés crónico o intenso afecta negativamente la salud, las relaciones y el bienestar emocional.
El estrés es más fácil de afrontar si se calcula a tiempo. Una vez que se reconoce esto, se pueden utilizar estrategias simples para aliviar el estrés antes de que la situación se salga de control.
Síntomas comunes:
- irritación, fatiga;
- dolores de cabeza, olvidos, problemas de concentración;
- indigestión - dolor abdominal, estreñimiento, diarrea;
- tensión muscular - dolor en la espalda, cuello;
- insomnio;
- presión arterial alta, pulso rápido.
Es importante realizar un seguimiento de su comportamiento para averiguar el origen de sus síntomas. Por ejemplo, comer en exceso al final del día o morderse las uñas después de conocer a su jefe. Conocer el motivo facilita la solución del problema.
Si la situación no requiere la intervención de un especialista, entonces un simple ejercicio ayudará a sobrellevar el estrés.
"Relajación muscular progresiva"
Para relajar la mente, es necesario aprender a tensar lenta y gradualmente y luego relajar los músculos de todos los grupos por turnos. La tensión en el grupo de músculos se mantiene durante 5-10 segundos. Si siente dolor o malestar, omita esos músculos. Es útil mantener los ojos cerrados mientras hace el ejercicio y visualizar una ola de relajación. No contengas la respiración. Puede trabajar comenzando desde la cabeza y bajando hasta las piernas, o viceversa; el orden de tensión muscular debe ser natural. El ejercicio se puede realizar sentado en una silla cómoda o recostado en el sofá. Si la mente comienza a divagar, debe regresar a la visualización.
También puede realizar actividades repetitivas durante 10 minutos para aliviar el estrés agudo pero no crónico o intenso.
Maneras de aliviar el estrés:
1. Tome una ducha.
2. Haz un masaje de cuello.
3. Apriete una pelota pequeña, golpee una pelota de fútbol o abrace una almohada.
4. Cuente lentamente hasta 100 y viceversa.
5. Escriba 10 cosas por las que está agradecido.
6. Haga una lista de preocupaciones y determine qué se puede hacer ahora.
7. Juega con mascotas.
8. Medita.
9. Haga estiramientos o varias posturas de yoga.
10. Da un paseo, salta la cuerda.
11. Baila o escucha tu música favorita.
12. Tejer, esculpir, dibujar, pintar.
13. Recolecta flores, hojas, piñas, castañas o conchas.
14. Siéntese al sol, haga té.
Todo esto se puede hacer en un corto período de tiempo y volver a su rutina diaria. Es necesario, según las preferencias personales, elegir los métodos adecuados, agregar o quitar algo, hacer su propia lista y usar una estrategia anti-estrés con regularidad. La práctica constante hará que las acciones sean automáticas, lo que no permitirá que el estrés se acumule, se acumule y se convierta en un tipo de estrés destructivo.