Hay momentos en los que parece que la vida ha perdido su sentido, y no hay fuerzas ni ganas de seguir luchando más. Y parece entender que necesita seguir viviendo, pero no puede calmarse. No volverse loco de dolor requiere una enorme fuerza de carácter y, a menudo, la ayuda de otras personas.
Es necesario
- - Libros Favoritos,
- - películas positivas.
Instrucciones
Paso 1
No se quede solo con sus pensamientos durante mucho tiempo. Llorar y dejar salir tus emociones es bueno, pero trata de no retrasarlo. Si lloras y lloras por mucho tiempo, definitivamente te volverás loco. Por lo tanto, trate de recomponerse, incluso si le parece una tarea abrumadora. Trate de convencerse a sí mismo de por qué necesita seguir viviendo, encuentre la motivación.
Paso 2
Rodéate de cosas agradables, trata de dar vida a los momentos positivos. Sal con más frecuencia. Que sea al principio una caminata de media hora en el parque cerca de la casa. Esto tendrá un efecto positivo no solo en su estado de ánimo, sino también en su salud. Después de todo, el aire fresco es esencial. Permita que experimente al menos un par de minutos de alivio y algo similar a un buen humor. Esto ya será una señal de que su estado psicológico no está en la peor forma. Respire aire fresco con regularidad.
Paso 3
Deja que la gente entre en tu vida. Seguro que tus amigos y personas cercanas quieren ayudarte de alguna manera a sobrevivir al duelo, anímate. No los alejes, acepta ayuda. Durante las conversaciones habituales sobre temas extraños y tareas del hogar, puede escapar de los pensamientos tristes. Acepta ofertas de amigos para ir al cine o al teatro. Por supuesto, no debes intentar cambiar drásticamente tu vida, intenta salir de un estado psicológico difícil gradualmente.
Paso 4
Trata de sonreír. Puede ser difícil al principio, pero trata de encontrar momentos positivos incluso en las cosas pequeñas. Lea sus libros favoritos, cocine comida deliciosa. Oblígate constantemente a hacer algo, a hacer algo. No te acuestes en el sofá todo el día y la noche, sintiendo lástima de ti mismo y hundiéndote aún más en tu dolor. Mira películas menos tristes, opta por comedias o simplemente amables fotos familiares. Si comprende que nada está ayudando y su condición aún deja mucho que desear, busque la ayuda de un psicoterapeuta. Un especialista te ayudará a no volverte loco de dolor y te enseñará a alegrarte de la vida.