A muchas personas se les ocurren pensamientos suicidas. Las razones para suicidarse pueden ser muy diferentes. Puede ser muy difícil convencer a esas personas de que abandonen el suicidio, necesitan un enfoque especial.
Escucha a la persona
Si quiere salvar a alguien del suicidio, debe escuchar con atención. Recuerde que la persona está extremadamente deprimida. Si está pensando en suicidarse, es probable que no pueda ayudarlo basándose en su propia experiencia. Además, los intentos ineptos de ayudar solo pueden empeorar la situación. Una persona, si decidió compartir sus problemas, realmente clama por ayuda, te abre su alma. Un malentendido de tu parte puede lastimarlo mucho.
Otro error que puede cometer es no tomar en serio la palabra del suicidio. Si la persona habla de querer suicidarse, no intente bromear ni cambiar de tema de ninguna manera. En la inmensa mayoría de los casos, estas palabras están respaldadas por una fuerte intención.
Signos implícitos
La comunicación con una persona no siempre le permite comprender con precisión sus intenciones. Puede hablar sobre sus problemas, dificultades en la vida, pero no informar directamente sobre el suicidio. En este caso, debe prestar atención a las declaraciones, que generalmente son extremadamente emocionales. Por ejemplo, una persona puede decir que nadie lo necesita y nadie se dará cuenta de su desaparición.
Otro signo de tendencias suicidas puede ser las palabras de que una persona ya no tiene esperanzas de algo o ya no puede hacer nada. Quizás este sea un intento de mostrar que una persona se está rindiendo, que se está preparando para morir.
En el discurso de una persona, puede haber signos obvios que hablen de pensamientos suicidas. Por ejemplo, le preocupa cómo vivirán sus seres queridos en el futuro, le interesan las drogas que no necesita tomar, es extremadamente difícil experimentar dificultades menores, etc.
Causas de pensamientos suicidas
Sería un gran error pensar que la persona que habla del suicidio está loca y no comprende sus acciones. No permita tales suposiciones en su discurso, esto demostrará que no comprende lo que está sucediendo. Trate de tomar en serio las palabras de la persona. No se puede saber de antemano qué problemas han llevado a una persona a tal estado. Intenta ponerte en la posición del interlocutor, di que tienes miedo por él. Trate de averiguar qué es exactamente lo que lo empuja a suicidarse. Sin embargo, en ningún caso pregunte a la persona por qué decidió suicidarse. Con esta pregunta, le echas la culpa de lo que está sucediendo, de hecho, lo culpas por sus problemas. Hable sobre las circunstancias en las que cayó, pero no sobre sus acciones.
Hable sobre las cosas que son importantes para él
Una vez que comprenda cuál es la razón del comportamiento de esta persona y se desarrolle la confianza entre ustedes, puede hablar con él sobre las cosas que le impiden suicidarse. Por ejemplo, pregúntele cómo reaccionarán sus hijos ante esto, si es que tiene alguno. Pregúntele cuáles serán las personas familiares y cercanas a él. Sin embargo, no hables de cosas que podrían empeorar la situación. Por ejemplo, si una persona quiere suicidarse debido a un conflicto con un ser querido, no diga que esto se puede arreglar y que todo saldrá bien. Habla de temas abstractos, pero también muy importantes para una persona. Intenta que hable de sus sueños y metas en la vida, ayúdalo a comprender que tiene muchas más razones para seguir viviendo.
Contacta a los especialistas
Si no tiene las habilidades necesarias, no intente resolver los problemas de una persona solo. Puede hablar con él al principio, averiguar las razones de su comportamiento y brindarle algo de ayuda. Sin embargo, no debe mantener tales conversaciones en secreto, incluso si la persona se lo pide. La ayuda profesional en este caso es extremadamente necesaria.