La motivación es una fuerza verdaderamente mágica que puede inspirar a una persona a realizar los cambios más dramáticos. Pero el motivo también es muy importante para realizar las actividades diarias. El éxito y la eficacia de su actividad dependen en gran medida de cuán correctamente esté "motivada" una persona.
Instrucciones
Paso 1
Antes de pensar en la motivación, decida lo que quiere. ¿Estás seguro de que ese es exactamente tu deseo? De acuerdo, hay una diferencia significativa entre afirmaciones como "Quiero ingresar a esta universidad porque es prestigiosa" y "Quiero estudiar en esta universidad, porque solo allí puedo dominar por completo el negocio que sueño hacer". La primera afirmación muestra claramente la influencia de otras personas en tu deseo: haces esto para merecer el reconocimiento de los demás, quizás para no engañar sus expectativas sobre ti, quizás para demostrarles a los demás que "vales algo". En cualquier caso, este deseo se le impondrá desde el exterior, y la motivación "de trabajo" puede crearse solo para aquellos deseos, cuya realización es importante para usted.
Paso 2
Reemplace la palabra "debe" con la palabra "querer". Asegúrese de hacer esto mentalmente. El hecho es que "debes" es lo que estás obligado a hacer, y la tentación de evadir lo forzado es tan grande. Y "yo quiero" es lo que necesitas. Incluso una simple sustitución de estos conceptos hará que el trabajo que tenemos por delante sea más agradable y fácil.
Paso 3
Muy a menudo la gente comienza a motivarse "por contradicción": "Si no hago este informe, me pueden despedir". No vale la pena comenzar con esto. Primero, crea una motivación positiva. Responde mentalmente a la pregunta: ¿por qué quieres hacer tal o cual negocio? ¿Qué obtendrás como resultado? ¿Qué "bonificaciones" obtendrás?
Paso 4
Cierre los ojos y haga un dibujo frente al ojo de su mente que refleje con la mayor precisión posible lo que recibirá como resultado de hacer esta o aquella tarea. Coloque su imagen en esta imagen: exitosa, feliz, que posea las cualidades que desea adquirir. Rodea esta imagen con símbolos de lo que sucederá en tu vida si cumples con tus intenciones. Use los colores más brillantes y alegres, no tenga miedo de fantasear con una imagen demasiado rosada, deje que sea lo más atractiva posible. Admira tu obra, imbuida de su espíritu, imagina que ya todo ha pasado, quédate en esta grata realidad. Coloque esta imagen en la esquina superior derecha de su pantalla mental.
Paso 5
Y ahora ha llegado el momento de asustarte un poco. Imagínese no hacer lo que pretende hacer. Dibuja la imagen de nuevo frente al ojo de tu mente. Deje que su imagen esté en ella, la forma en que se convertirá si esto no sucede. Rodéate de símbolos de las consecuencias más desagradables de tu inacción. No tenga miedo de espesar los colores, deje que esta imagen se vuelva grotescamente aterradora para usted. Acostúmbrate al mundo que has dibujado, siente lo incómodo que es. Colóquelo mentalmente en la esquina inferior izquierda de una pantalla imaginaria.
Paso 6
Coloque las dos imágenes que creó una al lado de la otra en su mente y compárelas. Compare todos los detalles cuidadosamente, tenga en cuenta el contraste entre ellos. ¿De qué “lienzo” te gustaría ser el héroe? ¿Realmente quieres estar "adentro" primero? ¿Será agradable convertirse en un personaje de la segunda imagen? ¿Especialmente ahora que ya te has permitido experimentar toda la alegría de los resultados del trabajo realizado?
Paso 7
Si ha tenido éxito en hacer todo esto, podemos decir que ya ha creado la motivación adecuada. ¡Puedes empezar a actuar! Si su entusiasmo se desvanece un poco, vuelva a reproducir las dos imágenes que creó en su mente, compárelas y ¡comience a trabajar con renovado vigor!