Admítelo con franqueza, ¿va tu vida como alguna vez soñaste? Si no es así, ¡recupera el sentido! Mientras esté vivo, tiene una oportunidad. Pocas personas piensan, pero la mayoría de las veces la razón del fracaso es que una persona no ha encontrado su lugar en la vida, no hace aquello para lo que fue creada. De una manera sencilla y práctica, intente abrirse de una manera nueva y comenzar una nueva vida interesante.
En su búsqueda de una vocación, solo necesita unas pocas preguntas simples y la ayuda de sus seres queridos.
1. Autoevaluación
Habla contigo mismo primero. Elija un momento en el que nadie lo distraiga. Ven a ese lugar favorito que te inspira. Puede ser lo que quieras: un parque pintoresco, una calle tranquila, una cafetería acogedora. Desenchufe su teléfono celular y concéntrese en usted mismo. Mira tu vida como una tira de película y responde honestamente las siguientes preguntas:
Como puede ver, sus debilidades y fracasos son completamente irrelevantes. Concéntrate en lo que haces con facilidad y placer, cuál es tu fortaleza y beneficios para el mundo que te rodea.
2. Evaluación desde el exterior
¿Piensa en qué depende el éxito de una persona? Es solo porque logró hacer algo muy bien. Probablemente no. Una persona siente verdaderamente su éxito solo cuando sus logros son reconocidos por el entorno, es decir, por otras personas. Por eso, a la hora de buscar una vocación, es sumamente importante conocer la visión exterior de ti.
Primero, me refiero a la opinión de las personas más cercanas que te conocen bien (padres, esposo / esposa, hermanos / hermanas, amigos cercanos). Y en segundo lugar, seleccione algunos conocidos con los que se comunique mucho por circunstancias de la vida y cuyo punto de vista valore (compañeros de trabajo, compañeros de estudios, profesores). Sus respuestas también pueden ser interesantes. Por lo tanto, debe hacerles las mismas preguntas a estas personas.
3. Análisis de respuestas
Tenga la seguridad de que el proceso será muy divertido. Quizás algunas respuestas te parezcan inesperadas, pero entre ellas seguramente encontrarás algo en común. Aquí radica la clave para desentrañar su vocación.