Alguien cree en una musa. Alguien piensa que el trabajo duro y la planificación clara son los componentes principales. Sin embargo, ambos a veces solo necesitan una pizca de inspiración. No me vienen a la mente ideas innovadoras, no se escribe poesía, ni siquiera se compone un brindis festivo. La situación es difícil, pero solucionable.
Instrucciones
Paso 1
No se preocupe. Los nervios y los pensamientos sobre lo mediocre que eres, todavía no han ayudado a nadie. Lanzar de esquina a esquina en un intento de extorsionar un pensamiento digno de uno mismo solo conducirá a la fatiga y al desperdicio de energía. La calma es la clave para resolver el problema.
Paso 2
Estar a gusto. Si se siente incómodo, ya sea que esté sentado en el lugar de trabajo o en casa en el escritorio, su idea saldrá muy mal. Es poco probable que la musa se quede donde ni siquiera a su pupila le gusta.
Paso 3
Ser informado. Es imposible ponerse manos a la obra si no sabe de qué se trata. No será posible describir un baobab sin al menos mirar las imágenes con él. Y ciertamente no debería pensar que sin estudiar las ideas ya propuestas, podrá encontrar una nueva.
Paso 4
Ser curioso. Hacer preguntas no es un delito, por supuesto, si las hace razonablemente. La respuesta puede empujarlo o incluso llevarlo a una decisión inusual.
Paso 5
Escuchar música. Los sonidos agradables son calmantes, los sonidos agradables nos guían. Los pensamientos, lentamente, se alinean, lo que ayuda a encontrar un acercamiento a la musa caprichosa.
Paso 6
Trate de limitarse en el tiempo. Establecer fechas límite no siempre es lo mismo que matar la creatividad. El marco de tiempo le ayuda a concentrarse en la meta.