Los dibujos marginales no son solo garabatos, son claves para entender el alma. Las imágenes pueden decir mucho sobre una persona. Los psicólogos utilizan técnicas para descifrar imágenes e inscripciones para descubrir rápidamente la esencia del problema.
Cualquiera que dibuje objetos en movimiento inconscientemente intenta escapar de los problemas. Aviones, automóviles, bicicletas significan que una persona aún no ha decidido sus objetivos en la vida, pero que está internamente preparada para los cambios. Las personas con ambición pintan el sol, la luna y el cielo estrellado. De hecho, solo carecen de autoorganización para conseguir lo que quieren.
Las imágenes de animales hablan de buen sentido del humor, no conflictos y capacidad para trabajar en equipo. Las personas frívolas dibujan plumas, alas. Y para quienes carecen de intimidad en una relación, es inherente dibujar ratones y ratas.
Las casas, las cercas y los árboles dan testimonio de la capacidad de planificar y de un conocimiento claro del futuro. Al mismo tiempo, es necesario aprender a obedecer, porque, por ejemplo, en el escalafón profesional, la falta de esta cualidad interfiere con el crecimiento.
El ojo es un símbolo del autoconocimiento. Una persona que pinta ojos se busca a sí misma y trata de revelar los rincones secretos de su alma. Los patrones geométricos hablan de un predicamento, una situación que pesa sobre ti. Quizás la persona guarda rencor, reprime la irritación o sufre de complejos ocultos.
Artistas amables y gentiles aplican hojas y flores a los campos. A estas personas les encanta ayudar a los demás, pero ellos mismos no siempre tienen suficiente ternura y apoyo de sus seres queridos. Las líneas curvas son inherentes a las personas curiosas.
Las naturalezas egocéntricas y vanas escriben en los campos con sus firmas, tal persona está obsesionada con su persona. Pero los rostros dan testimonio de la franqueza. Los corazones son un signo de naturalezas románticas.