A lo largo de su vida, una persona parece exprimirse de la piedra, como un escultor, trabajando duro en sí mismo. El carácter no se puede heredar únicamente. Una persona concienzuda se desarrolla a sí misma de acuerdo con el conocido principio de "sembrar un hábito, cosechar un carácter". Un carácter fuerte requiere semillas de calidad, buena tierra, luz, calor y riego oportuno. Y no olvides quitar la hierba.
Instrucciones
Paso 1
Encuentra buenas semillas para plantar. Decide qué hábitos quieres desarrollar en ti mismo. Pueden relacionarse con su condición física, mental, mental y espiritual. Estudia biografías de celebridades. Toma nota de los hábitos que han desarrollado a lo largo de su vida.
Paso 2
Cuida un buen suelo. Esta es tu actitud psicológica, tu misión en la vida, el sentido de tu existencia, tus metas. ¿Para qué necesitas buenas semillas? ¿Por qué todo esto? ¿No es mejor "comer, beber y divertirse, porque mañana moriremos"? ¿A qué inclinas tu corazón?
Paso 3
Proporcione suficiente luz y calor. Crea un ambiente acogedor para desarrollar nuevos hábitos. Pero tampoco evites las dificultades de la vida. Recuerda cómo se endurece el acero. Necesitamos mantener un equilibrio. Algunos hábitos aparecerán en las pruebas y algunos deberán desarrollarse en "condiciones de invernadero". No es necesario discutir qué fruta es mejor: natural o de invernadero. En la vida, ambos son necesarios. De lo contrario, si se encuentra en buenas condiciones después de años difíciles, puede relajarse fácilmente y olvidarse de la autoeducación.
Paso 4
Riega tus cultivos. Regar es un trabajo que no se puede perder. De lo contrario, las consecuencias pueden ser desastrosas y tendrás que empezar de nuevo, pero ya en la próxima campaña de siembra. Riegue todas las mañanas mientras la hierba se riega con rocío. Así que prepara tu alma a diario para el trabajo que tienes por delante. Primero, todo se resuelve mentalmente y luego, de hecho. El estudio mental es riego, riego. Recuérdese incesantemente sus metas y planes. Toma nota.
Paso 5
Cuidado con las malas hierbas. La Biblia dice que las malas comunidades corrompen las buenas costumbres. No importa cuán maravilloso personaje hayas criado en ti mismo, todo puede ser destruido. Sea consciente y dé forma consciente a su entorno.