La grosería por parte de otras personas no solo puede molestar, sino también enfurecer, dejando enojo en el alma durante mucho tiempo. Esto es malo para las relaciones con los demás, la calidad del trabajo e incluso la salud. Sin embargo, es imposible castigar a un patán con grosería recíproca o incluso con más fuerza, esto solo empeorará la situación.
Maneras sencillas de lidiar con un patán
Desafortunadamente, incluso las personas que están de servicio no temen ser groseras, aunque pueden enfrentar el despido u otros problemas. Así pueden comportarse los agentes de policía, médicos, vendedores, maestros, conductores, vigilantes, etc. La forma más fácil de castigar a una persona en este caso es exigirle tranquilamente que dé su apellido, nombre y patronímico, así como su puesto, y luego anote esta información, para quejarse al jefe. Si estamos hablando de un empleado en una institución, puede solicitar un libro de quejas o llamar al jefe. Como resultado, puede lograr un buen castigo para un patán sin escándalos y sin un desperdicio innecesario de nervios.
Si eres descortés en la tienda y otros clientes comienzan a intervenir para que te atiendan más rápido, infórmales con calma y cortesía que el vendedor los tratará igual de mal cuando llegue su turno.
Sorprendentemente, pero cierto: una de las mejores formas de castigar a un patán es sentir lástima por él. Estas personas esperan una reacción negativa, se alimentan de las emociones de otras personas. Si comienzas a sentir lástima pública por ellos, no solo no les darás lo que quieren, sino que también los humillarás frente a los demás, y esto es un duro golpe para la autoestima del patán. Puede sentir lástima por él en el contexto de sus palabras: por ejemplo, si una persona se indigna en voz alta porque se atrevió a pisar su pie, simpatice sinceramente y pregunte "¿le duele la pierna". Otra opción es usar frases comunes. Las buenas opciones son: "Debes ser una persona muy infeliz para comportarte de esta manera" o "Lamento mucho que no tengas nada más que hacer que ser grosero con los extraños".
Cómo castigar la rudeza
Si se enfrenta a la mala educación en un lugar público, trate de poner a su oponente en una mala posición, humíllelo. Al mismo tiempo, no necesita abusar o ser grosero en respuesta: es suficiente mantener una conversación, derribar constantemente la arrogancia del interlocutor o asentirlo. Si le dijeran: "Hemos venido en grandes cantidades aquí, la gente decente no puede pasar", fácilmente está de acuerdo: "Sí, es solo horror, ¡cuánta gente ha venido!" A la frase “Me vestí bien de todos modos, pareces un espantapájaros”, responde: “¡Y realmente, qué soy yo?! Y vayamos a ti, ¿me cambiarás?"
Usa la ironía y lleva las palabras del interlocutor al absurdo. Cuando los demás empiecen a reírse del patán, dejará de atacarte para no agravar su situación.
Ignora al patán. Muéstrale a esta persona que es un espacio vacío. Imagínese escuchar música a través de auriculares y no escuchar su voz en absoluto. Por extraño que parezca, tal negligencia puede ser un buen castigo para un patán.