Al tener muchos amigos y familiares, una persona aún puede sentir soledad, ya que la soledad no es un estatus social, sino la actitud de una persona. Muchas personas están constantemente alrededor de cada uno de nosotros, pero aún así, a veces surge la idea de la soledad. Es poco probable que haya una persona en la tierra que no haya experimentado este sentimiento al menos una vez en su vida, lo que puede asociarse de manera segura con un iceberg en el océano.
La soledad se refiere al eterno problema de las relaciones entre las personas. El miedo a la soledad puede ser causado por la experiencia después de una dolorosa ruptura de una relación a largo plazo. En este caso, la sensación de soledad va acompañada del miedo a volver a experimentar el dolor de la pérdida y el sufrimiento. Otras personas se quedan solas por la falta de una persona adecuada con quien compartir su alegría y su dolor, aunque siempre están en busca de un alma gemela. Anhelo y tristeza constantes por el hecho de que no hay amigos con quienes compartir sus sentimientos. experiencias es inherente a las personas solitarias … Curiosamente, la razón radica en el hecho de que todas las personas que te rodean no inspiran confianza, no hay ningún deseo con uno de ellos de discutir sus problemas y "llorar en el chaleco". Porque son solo conocidos o amigos, pero no hay un amigo fiel a quien pueda acudir en busca de ayuda en tiempos difíciles. La mayoría de las veces, las personas mayores se sienten solas, porque los niños han crecido hace mucho tiempo, tienen sus propias vidas y la mayoría de las veces sus amigos ya fallecieron. Y luego, la única salida es el cónyuge o cónyuge que ha existido durante muchos años. Cada persona siente la soledad a su manera; las personas que parecen ser fuertes interna y externamente se pueden distinguir en un grupo separado. La gente acude a ellos para pedirles consejo, ayuda y apoyo, y este es el problema. Muchos no quieren entender, o simplemente no entienden, cuando se acercan a una persona fuerte a “llorar en su chaleco”, que no está hecho de hierro y que además sufre de soledad, como todo el mundo, y también quiere recibir ayuda y siente apoyo. Si al menos una vez una persona se sintió sola, no importa en absoluto por qué razones, automáticamente comienza a tener miedo de nuevas dificultades. Lo que te empuja a tomar decisiones equivocadas, a sumergirte por completo en tus problemas, a buscar algo que falta en una vida normal y plena. Como resultado, esto conduce a la alienación, una persona se "golpea" en sí misma, mostrando con su comportamiento que está solo y que le conviene. Los psicólogos recomiendan no concentrar su atención en pensamientos de soledad, sino sintonizar con lo positivo, hazte creer que pronto aparecerá a continuación una persona que pueda comprender y apoyar en tiempos difíciles.