Toda persona tiene situaciones en la vida en las que los malentendidos o las emociones negativas abruman debido a que un familiar cercano o un amigo puede actuar de tal manera que esta acción simplemente no cae dentro de los límites razonables, que inicialmente se establecieron por defecto.
Cuando las emociones negativas toman el control de la mente, entonces una persona puede expresar su descontento de una forma muy grosera, cruzando así la línea de lo permitido. Por supuesto, cuando las emociones se desvanezcan en un segundo plano, comprenderá que la mayoría de las palabras que se expresaron durante el conflicto no valieron la pena, pero esto no lo exime en absoluto de la responsabilidad por lo que hizo.
Las consecuencias más desagradables de una situación de conflicto y una pelea es el resentimiento de las personas entre sí. Como regla general, en la etapa inicial, ninguno de los participantes muestra la iniciativa y el deseo de ir a la reconciliación y comenzar un diálogo tranquilo. Es necesario esperar un tiempo para que las emociones vuelvan a sus indicadores habituales y cesen los estallidos de agresión, de lo contrario se puede provocar una repetición del escándalo, que solo agravará la situación actual.
1. Tiempo de espera. Una etapa bastante seria, en cuyo proceso hay un calmamiento y comprensión de todo lo que está sucediendo. Esta época está marcada por las manifestaciones más dolorosas, cuando el propio sentimiento de resentimiento llega después de analizar las palabras escuchadas.
2. Tiempo de reflexión. Después de darse cuenta de lo que está sucediendo, cada persona comienza a analizar las posibilidades que tiene para intentar resolver la situación actual. A veces es necesario dedicar bastante tiempo a encontrar el equilibrio adecuado.
3. Es hora de actuar. Con esta etapa, no todo es tan sencillo, ya que siempre es difícil dar el primer paso hacia la reconciliación. En primer lugar, esto se debe al hecho de que cada persona tiene miedo ante sus argumentos y un intento de reconciliación para escuchar una respuesta negativa. Pero, además de la esperanza de un resultado positivo, lamentablemente no hay más garantías de que todo el evento se desarrolle de acuerdo con el escenario planeado.
El resentimiento es un fenómeno psicológico extremadamente difícil que realmente puede destruir incluso las relaciones más fuertes. Vale la pena señalar que tal sentimiento tiende a acumularse, por lo que no debe esperar el momento hasta que esa "bomba de tiempo" simplemente explote.