Los psicólogos estudian el lenguaje de señas humano, que puede ayudar con la comunicación. Entonces, si sus ojos están ligeramente cerrados, esto puede ser una señal de que el interlocutor no está interesado en el tema de la conversación. Pero una cabeza baja indica falta de voluntad, si está inclinada hacia un lado, entonces una persona está lista para comprometerse.
La gente realiza muchos movimientos de forma inconsciente, lo que delata pensamientos y estados internos. Entonces, si el interlocutor toca el cuello de la ropa, esto puede indicar una mentira de su parte o que se siente mal. Para obtener conclusiones correctas, debe prestar atención a otros gestos.
Lenguaje de señas
Si alguien lo rechaza, no confía y no quiere caer bajo la influencia, esto puede entenderse por las manos cruzadas en el pecho, que la persona aún puede esconder en sus bolsillos. Estos gestos se denominan gestos defensivos.
Muy a menudo, una persona en una conversación intenta reconocer el engaño, para este propósito es necesario monitorear la mitad izquierda del cuerpo, ya que es mucho más difícil controlarlo. El mentiroso puede traicionarse tapándose la boca con la mano, mientras se presiona el pulgar contra la mejilla, el resto se extenderá. Pero cubrirse la boca con la mano indica una desconfianza interior de las palabras del interlocutor.
Más claramente, puede entender los pensamientos en los ojos, cuando se los deja a un lado, una persona quiere que le crean cuando miente. La mirada hacia abajo habla de vergüenza, inseguridad y rigidez en presencia del interlocutor. Las metamorfosis de la mitad izquierda de la cara también indican una mentira, estos pueden ser movimientos de cejas.
Si una persona no está de acuerdo con el interlocutor y quiere expresar su punto de vista lo antes posible, entonces puede tocar el lóbulo o amasarlo. Una persona puede esconder algo, sin siquiera mencionarlo, lo puede entender por un pulso rápido, como lo indica una vena hinchada en la muñeca o el movimiento palpitante de una corbata.
El miedo a estar expuesto hace que tu cara se ponga blanca, pero la vergüenza puede hacer que tus mejillas sangren. La misma sensación puede provocar sequedad en la garganta, mientras el interlocutor pide agua. Se debe mirar a la persona durante la conversación y las pausas, que es preferible que sean más largas. Si en el proceso de esto el interlocutor no mira con timidez, lo más probable es que sea honesto.
Mirar desde abajo con la cabeza inclinada puede indicar una agresión que una persona es capaz de desencadenar. Una mano cerrada es una gran concentración de atención.
Gestos que disponen a una persona al interlocutor
Cualquiera que no mire sus manos no puede inspirar confianza en sí mismo, por lo que no debe tocar objetos extraños, la ropa tampoco debe alisarse sin ningún motivo. Se recomienda evitar la gesticulación excesiva, es necesario reemplazarla con movimientos suaves de la mano al ritmo del habla. Esto le dará persuasión y eliminará la irritabilidad.
Debes estar relajado, pero no suelto. Es necesario utilizar con mayor frecuencia gestos "abiertos", incluida la demostración de las palmas abiertas y los movimientos de las manos de uno mismo.