¿Qué es la psicosis? Esta es una determinada condición patológica en la que se desarrolla un trastorno mental. Una persona en estado de psicosis deja de percibirse adecuadamente a sí misma, a las personas que la rodean, al mundo que la rodea. Además del trastorno de la percepción, a menudo aparece una desorientación completa. Hay 4 signos de psicosis. ¿Qué son?
Una condición patológica, la psicosis, puede ser causada por factores externos e internos.
Los factores externos generalmente incluyen eventos traumáticos que una persona no puede percibir y experimentar, varios tipos de intoxicación. Por ejemplo, la psicosis alcohólica es, lamentablemente, extremadamente común.
Las causas internas de la psicosis generalmente se encuentran en cambios hormonales en el cuerpo, en cambios relacionados con la edad. A menudo es imposible establecer la causa raíz exacta. Por ejemplo, si se considera la esquizofrenia como una forma de psicosis, casi nunca es posible identificar qué desencadenó exactamente el desarrollo del trastorno o la exacerbación de la afección.
La psicosis no se aplica a los tipos de enfermedades que están constantemente en su apogeo. Esta condición puede ocurrir de vez en cuando, ser muy llamativos en sus síntomas o manifestarse de manera superficial y casi imperceptible.
Cómo cambia el comportamiento humano durante la psicosis
- El estado de ánimo cambia brusca y rápidamente.
- Una persona puede volverse muy retraída y poco sociable, completamente inmersa en sí misma. O, por el contrario, mostrar una actividad excesiva e inadecuada.
- La percepción del mundo está distorsionada. La evaluación de las acciones y hechos que comete una persona se vuelve dolorosa y anormal. Al mismo tiempo, en un estado de psicosis, como regla, la crítica del estado de uno desaparece por completo.
- En el contexto de la patología, puede surgir un mayor deseo de riesgo y puede aparecer un interés extraño en algo que anteriormente no atraía a una persona.
- A menudo surgen pensamientos obsesivos. Hay un aumento de la ansiedad.
- En un estado de psicosis, una persona a menudo deja de cuidarse a sí misma, su apariencia. Olvida --o no quiere-- comer y beber, pierde el sueño o, por el contrario, se encuentra constantemente en un estado de apático y somnoliento, se duerme en cualquier lugar y levantarse de la cama para él es una gran hazaña.
- En algunos casos, los pacientes se quejan de una distorsión del gusto, los colores y los olores.
- Puede haber un estado de pasión, así como amnesia posterior.
- La tolerancia al estrés se reduce drásticamente. Además, la concentración, la voluntad, la atención, el pensamiento sufren.
Cuatro síntomas clave de la psicosis
Trastornos de la esfera afectiva. La psicosis suele ir acompañada de un trastorno depresivo o un estado de manía. Sin embargo, pueden estar presentes pensamientos paranoicos.
Trastornos de la percepción: alucinaciones. Muy a menudo con la psicosis, las alucinaciones adquieren contornos terribles y muy atemorizantes. Pueden ser tanto auditivas como visuales, táctiles, olfativas, gustativas. Como regla general, una persona enferma no puede ocultar sus alucinaciones, por lo tanto, este síntoma es claramente visible no solo para los médicos, sino también para el entorno inmediato del paciente.
Trastornos del movimiento. Dependiendo del tipo de psicosis, el paciente puede caer en un estado de estupor, ser demasiado móvil y propenso a movimientos estereotípicamente repetitivos. Por lo general, el aumento de la agitación en la psicosis representa una amenaza inmediata tanto para la persona enferma como para las personas que lo rodean. Por tanto, esta opción requiere atención médica urgente. A menudo, una condición patológica se caracteriza por una especie de pérdida de control del paciente sobre su cuerpo. Aparecen movimientos repentinos, una persona puede esparcir cosas, tirar comida, romper platos, hacer muecas y muecas sin motivo.
Ideas delirantes. El delirio casi siempre acompaña a un estado de psicosis. Puede ser absurdo o condicionalmente superficial. Una persona no es capaz de expulsar los pensamientos delirantes que surgen de su cabeza, se convierten en obsesiones que comienzan a acechar día y noche. Vale la pena señalar que con los trastornos neuróticos, nunca se produce un estado delirante.