Según las estimaciones más conservadoras de los sociólogos, alrededor del 7% de la población mundial padece una fobia asociada a la ansiedad por usar baños públicos. La mayoría de las veces, los problemas surgen en hombres que experimentan una profunda incomodidad emocional cuando alguien más está en el baño mientras orina. Esta dolencia tiene consecuencias bastante graves que pueden ocurrir si se permite que los miedos ganen.
Los psicoterapeutas se refieren al miedo a los baños públicos como un tipo común de fobia social, que consiste en el miedo al pánico a realizar acciones sociales habituales. La mayoría de las veces, este miedo obliga a las personas a abandonar por completo las letrinas públicas y evitar situaciones que las obliguen a usarlas. No es sorprendente que esto tenga un impacto grave en el estilo de vida de una persona.
Dado que el miedo a los baños públicos a menudo se manifiesta durante la adolescencia, es importante que los padres noten el comienzo de una fobia emergente lo antes posible. Si un niño se niega a comer y comer antes de la escuela y, al volver de clase, va directamente al baño, es necesario hablar con el niño sobre este problema.
Si las sospechas están justificadas, en primer lugar es necesario consultar a un psicoterapeuta. Debe recordarse que el miedo a ir a los baños públicos a menudo se asocia con una experiencia desagradable en el pasado. Puede estar relacionado con las actitudes de otras personas o con la incomodidad natural de usar el baño. Es importante identificar la causa y explicarle al niño la inutilidad de la experiencia.
Además, los baños públicos pueden resultar incómodos para las personas con mayor disgusto. Esta fobia también se "trata" en las recepciones con psicoterapeutas, sin embargo, es importante que el propio paciente quiera deshacerse de esta dolencia.
En cuanto a los adultos que sufren una fobia frente a los baños públicos, no es raro que una persona deje de experimentar los miedos adolescentes a una edad consciente. La socialización gradual le permite deshacerse de las experiencias de la infancia, lo que alivia el miedo. Tales casos de "autocuración" son típicos de personas que, al darse cuenta de su problema con la adaptación social, superaron deliberadamente sus propios miedos.
Mientras tanto, si con la edad el problema persiste y aún más, empeora, entonces esta es una razón seria para comenzar a comprender la naturaleza de su propio miedo. Las necesidades naturales del cuerpo son inherentes a todos, sin excepción, por lo que visitar un baño público es un hecho, lo que no debe causar sentimientos de vergüenza o miedo. Borrar gradualmente el borde de la fobia permitirá una visita consciente al baño. Para hacer esto, debe elegir uno de los lugares públicos: una estación de tren, un gran centro comercial o un catering popular. Si ocurren problemas urinarios cuando alguien más está en el inodoro, entonces debe elegir deliberadamente inodoros llenos de gente. Además, para superar el miedo y la desgana, debe ir a la cabina, repitiéndose que este proceso no es diferente de comer o comunicarse: la necesidad natural de nuestro cuerpo requiere una manifestación absolutamente natural.
Al principio, estos procesos deben experimentarse mentalmente, imaginando ir al baño con gran detalle. Se debe desarrollar un cierto algoritmo de acciones, que incluye lavarse las manos, elegir un puesto, hacer contacto visual con las personas en el baño y completar el proceso. En el proceso de la micción, es importante obtener una relajación completa no solo en las manifestaciones fisiológicas, sino también emocionales. Es necesario comparar el proceso de ir al baño con lo que es absolutamente natural para cualquier persona y, al mismo tiempo, da placer: una comida deliciosa, un viaje a la naturaleza. Es importante encontrar algo en común en estas manifestaciones y lograr asociaciones positivas.