¿Pruebas en la escuela, sesiones en el instituto, entrevistas de trabajo, pero nunca se sabe que hay pruebas de fuerza, de idoneidad en un estatus social en particular? Temiendo no estar a la altura de las expectativas, no estar a la altura de nuestra posición, perder ciertas perspectivas, nuestro cuerpo reacciona de diferentes formas, pero siempre en detrimento de sí mismo. Y mientras los científicos discuten si los exámenes son dañinos o útiles, nos vemos obligados a superar estos obstáculos emocionales a lo largo de nuestras vidas.
Instrucciones
Paso 1
Cuando se trata del llamado estrés de los exámenes, la mayoría de las veces nos referimos al miedo a los exámenes en el instituto. La mayoría de los estudiantes durante la sesión están sujetos a uno o más signos de miedo a los exámenes: sus manos tiemblan, su sueño se ve perturbado y su frecuencia cardíaca aumenta. También sucede al revés: todos los procesos en el cuerpo se ralentizan (aparece debilidad en las piernas, el corazón se congela, etc.)
Paso 2
A menudo, el nivel de conocimiento no importa. Incluso el estudiante más inteligente y más preparado a veces experimenta más que sus camaradas menos exitosos. Un estudiante excelente tiene miedo de obtener una calificación por debajo de cinco. Aquellos que están de acuerdo en aprobar cualquier calificación tienden a preocuparse menos.
Paso 3
En el entorno estudiantil, hay muchas formas de deshacerse del miedo a los exámenes, desde la valeriana hasta la realización de varios rituales. Sin embargo, según el doctor en ciencias biológicas, autor del libro "Examen de estrés" Yuri Shcherbatykh, el mejor remedio para la ansiedad en los exámenes es la relajación, junto con la meditación y la autohipnosis.
Paso 4
Siéntese en una silla cómoda para relajarse. Inhala y exhala lentamente, imaginando cómo el aire frío entra por la nariz, se mueve por todo el tracto respiratorio y luego sale el aire caliente. Estos ejercicios de respiración se encuentran en todas las prácticas orientales. Cuando se haya relajado lo suficiente, agregue entrenamiento automático a su inhalación y exhalación; repítase las frases "Estoy tranquilo", "Me estoy relajando", "Mi corazón late de manera uniforme y tranquila", etc.
Paso 5
Después de los ejercicios relajantes, formule su objetivo. Por ejemplo: "¡Me preparé bien y apruebo el examen fácilmente!" Al mismo tiempo, evite las partículas "no", toda la redacción debe ser afirmativa. Mejor aún, hable como si su deseo ya se hubiera hecho realidad, por ejemplo, "¡Aprobé el examen con facilidad!" Es mejor pronunciar tales actitudes en voz alta con una sonrisa en el rostro. Siéntete vigorizado después de relajarte. Ahora está listo para actuar.
Paso 6
Intente predecir cómo saldrá el examen. Cierra los ojos, imagina la mañana del día del examen e intenta trazar tu camino en detalle: preparándote, qué te pondrás, irás a la universidad, te quedarás con amigos, el examen en sí, qué boleto obtendrás, la buena actitud del profesor. hacia ti. No imagines un mal escenario, todo debería estar a tu favor.
Paso 7
Otra forma de aliviar el estrés es imaginar que el examen ya ha terminado. Cierra los ojos e imagina cuál fue el examen de la semana pasada. Trate de recordar lo bien que fue. Sienta una sensación de alivio, de lo feliz que estará, incluso si la puntuación no es la más alta.
Paso 8
No conduzca hacia un lado mientras se prepara para los exámenes: coma a tiempo y duerma lo suficiente. Encuentre tiempo para relajarse, paseos al aire libre. Discuta el examen con su maestro y compañeros de clase: el problema discutido ya no es tan difícil. No se obsesione con la puntuación: el mundo no se derrumbará si no obtiene la puntuación más alta. Olvídate del examen aprobado, como si nunca hubiera sucedido. ¡Sin pelusa, sin plumas para ti!