Muchos psicólogos afirman hoy que los pensamientos son materiales. Puede comprobarlo empíricamente realizando algunos ejercicios sencillos. Te llevarán algún tiempo, pero te permitirán averiguar si este sistema funciona para ti y en qué plazo todo se hace realidad.
Hay muchas formas de satisfacer los deseos en la actualidad, pero la mayoría se basan precisamente en un establecimiento de metas claro o en una idea del objeto que se necesita. Si combina estos dos métodos, el resultado será del 100%, pero no todos se atreven a hacer algo por el bien de un sueño.
Cómo probar la capacidad del pensamiento para materializarse
Cada persona tiene su propio potencial. Para algunos, los pensamientos se convierten instantáneamente en realidad, para otros con un retraso. Solo necesitas realizar un experimento. Introduce un artículo con todo detalle. Por ejemplo, elija un caramelo bonito, un marcador, una manzana o una pluma. Esta cosa no debe encontrarse en la vida cotidiana y, a menudo, le llamó la atención. Es mejor elegir un objeto pequeño para que quepa en la palma de su mano.
Necesitas algo de tiempo libre cuando nadie te moleste. Simplemente siéntese con los ojos cerrados y comience a imaginarlo en sus pensamientos. Si se trata de una manzana, entonces imagina cómo la sostienes en tus manos, cómo la miras, cómo ves el color, cómo la hueles. Incluso puedes morderlo mentalmente cuando sientas este sabor en la boca. Cuanto más precisas sean las imágenes, mejor. Deje al menos 10 minutos para este proceso.
Cuando se concibe la cosa, solo hay que esperar. Dentro de unos días, este artículo definitivamente caerá en tus manos. Esto sucede en el 80% de los participantes en este tipo de acciones. Por supuesto, la cosa puede ser ligeramente diferente, pero a menudo es muy similar a lo que se pretendía. Esta experiencia prueba que el pensamiento puede encarnarse en la realidad.
Cómo materializar los deseos
Experimentar con un objeto pequeño es más fácil que manifestar algo grande y valioso. Por ejemplo, puede pensar en un automóvil o una casa. Pero tendrás que dedicar no 10 minutos a su presentación, sino muchas horas, y todos los días repetir estas imágenes en cada detalle. Es importante imaginar no solo un automóvil o una mansión, sino cómo camina sobre él, cómo conduce.
Vale la pena prestar atención a lo que sientes cuando eres el dueño del secreto. Qué experiencias suceden adentro, qué se siente afuera. Es importante describir todo: tacto, olfato, gusto, sentimientos y emociones. Y luego repito esta imagen en mi cabeza todos los días. Para no olvidar, vale la pena hacer un recordatorio: imágenes con el objeto deseado, inscripciones brillantes y recordatorios telefónicos.
Con la ayuda del pensamiento, puede formar no solo objetos materiales, sino también sentimientos, relaciones, nuevos trabajos. No importa lo que quieras, solo es importante imaginar que ya lo tienes y no dudar del resultado. Por supuesto, cuanto mayor sea el deseo, más tiempo llevará realizarlo, pero después de todo, lograr un sueño vale la pena el esfuerzo.