Las personas suelen decir frases sencillas pero significativas para sí mismas y para los demás. Tales como: "Comenzaré el lunes", "mañana", "después de las vacaciones", "en otro momento" y similares.
Pero cuando llega este día responsable, la determinación y el deseo, por regla general, desaparecen en algún lugar, sin duda alguna. Y hay muchas razones y excusas para abandonar el plan. Los principales son la falta de energía y tiempo. Una característica sorprendente de una persona es la esperanza de un "mañana" abstracto e inexistente.
Qué hacer y por dónde empezar:
1) Todo tiene su momento. Si una persona tiene una idea, un deseo de hacer algo o comenzar, entonces es en este día que se le da la energía para implementar el plan, para lograr el resultado deseado. Por eso el “mañana” no siempre tiene fuerza y aspiración, porque el flujo de energía para la tarea ya es mucho menor que en el momento de la idea.
2) Olvídese de posponer el caso. Si no es posible hacerlo todo hoy, entonces puede usar el método de dividir en partes pequeñas. Haz una pequeña parte de una gran tarea hoy. Así, una persona pone en funcionamiento el mecanismo y la energía.
3) Método japonés eficaz. Para introducir algo nuevo en tu vida (deportes, limpieza, escribir un ensayo), comienza a hacerlo hoy, exactamente durante un minuto. Y así, todos los días a la misma hora, aumente su límite comercial en 60 segundos adicionales. Esto facilita que el cuerpo se acostumbre al estrés.
4) Motivo. Como regla general, una persona puede justificarse lógicamente con cosas más importantes. Para evitar esto, inicialmente es necesario comprender un motivo claro de lo que se concibió, ¿por qué lo necesito? ¿Qué resultado quiero lograr y por qué? El motivo debe ser claro y claro ("para ser feliz / feliz" este motivo no encaja, ya que es más bien borroso).
Puedes escribirlo en una hoja de papel y colocarlo en el lugar más visible para que te recuerde el resultado deseado en todo momento.
5) Un grupo de personas con ideas afines. Si una persona decide iniciar un negocio, pero tiene miedo de interferir con él, entonces una buena forma de evitarlo es encontrar personas como él con los mismos deseos. Son ellos los que se recordarán mutuamente la importancia de lo concebido. Por ejemplo: quieres empezar a practicar deportes y tienes varias personas de ideas afines. Y cada uno de ustedes al comienzo de la lección informará a los demás al respecto. Así, recordar que la meta está muy cerca. Y entonces el efecto "No soy peor que otro" funciona, ya que lo hace, y lo haré. Podemos decir que de esta manera nos apoyamos mutuamente y avanzamos con más valentía hacia la meta.
Empiece poco a poco, porque el viaje de mil millas comienza con un paso, recuerde esto.