En el proceso de realización de observaciones socio-psicológicas, se demostró repetidamente que los métodos grupales de toma de decisiones en la práctica resultaron ser más efectivos que los que se tomaron de forma individual. Los métodos de toma de decisiones grupales se utilizan hoy en día en muchas áreas de la vida pública.
El fenómeno de la decisión grupal
Por primera vez, durante la Segunda Guerra Mundial se llevaron a cabo experimentos con un fenómeno socio-psicológico como la decisión de grupo en los Estados Unidos. Luego, la industria se enfrentó a la tarea de cambiar la actitud de los compradores hacia algunos productos alimenticios y, en particular, subproductos, que intentaban reemplazar la carne. Varios grupos de amas de casa participaron en el experimento. A un grupo solo se le dio una charla sobre los beneficios de este tipo de producto y la conveniencia de comprar subproductos en lugar de carne, en el otro grupo se llevaron a cabo discusiones y discusiones en las que participaron todos los miembros del grupo. Después de un tiempo, resultó que en el primer grupo la opinión sobre los nuevos productos propuestos cambió solo en un 3%, mientras que en los otros grupos la lealtad a los despojos aumentó en un 32%.
Los psicólogos que estudiaron este fenómeno explicaron este fenómeno por el hecho de que los participantes pasivos en la discusión del primer grupo tomaron una decisión cada uno de forma independiente, sin contar con el apoyo del grupo social y basándose únicamente en su experiencia pasada. Los miembros de las discusiones grupales se sintieron responsables de tomar una decisión común, y esto debilitó la inercia del pensamiento y la resistencia a la innovación. Cuando todos vieron que el resto del grupo también estaba predispuesto a favor de una determinada solución, esto fortaleció su propia posición. Esta decisión no fue impuesta y por eso la tomó el grupo.
Métodos de toma de decisiones grupales
Actualmente se utilizan varios métodos básicos para tomar decisiones grupales. Entonces, el método "Lluvia de ideas" o "Consenso" se basa en una discusión abierta de ideas individuales iniciales no sistemáticas, sobre la base de las cuales se desarrolla un consenso o una decisión. En algunos casos, las opiniones se expresan por escrito y se llevan a cabo cinco rondas de discusión. Esta variante de lluvia de ideas se llama "635".
Cuando hay mucho tiempo para la discusión, se utiliza el método de discusión dirigida. La decisión del grupo se toma durante una discusión abierta entre expertos y se determina mediante votación abierta. Su desventaja es la apertura, que en algunos casos puede conducir al enfrentamiento con las autoridades. Uno de los métodos más efectivos es el "Método de Inversión", cuando los miembros del grupo pueden expresar cualquier opinión asociativa, incluso absurda e ilógica. Para este método, el papel del líder es muy importante: requiere una gran competencia y una atención especial.
También se puede atribuir a las populares el “Método Delphi”, en el que se utilizan múltiples declaraciones individuales anónimas, tras lo cual la discusión se realiza por escrito. Después de varias rondas, los participantes, por regla general, logran encontrar una solución común al problema que se les plantea.