Las rabietas de los niños no son más que la manipulación de las emociones de los padres. El niño utiliza hábilmente gritos, llantos, pisadas, mordiscos, arañazos y otros "métodos de persuasión". Vencer el estallido de la ira y la indignación infantiles solo es posible si se observa la calma absoluta.
Instrucciones
Paso 1
Habla con tu hijo en casa. Explíquele a su hijo lo que siente cuando está histérico y averigüe lo que está experimentando. No olvide decirle el motivo de su negativa a comprar algo o ir a alguna parte.
Paso 2
Mantenga el autocontrol y la paciencia. Si su hijo hace un berrinche por un juguete que no ha comprado en la tienda, en ningún caso no dé rienda suelta a los impulsos emocionales primarios. No tranquilice ni persuada al niño. No utilice bajo ninguna circunstancia el asalto. Diga un "no" firme y manténgase firme hasta que el niño se calme.
Paso 3
"Deje" al niño solo con su rabieta. Si el bebé escándalo en un lugar público, párese cerca y no reaccione a las payasadas de su hijo. Abstenerse de responder a los comentarios de los transeúntes. No tienen nada que ver con el proceso educativo.
Paso 4
Trate de mantener la calma hasta el "desenlace". Si le hace saber a su hijo que no podrá manipularlo, el niño se cansará rápidamente de la histeria. El niño comprenderá que sus métodos no funcionan para usted.
Paso 5
Enséñele a su hijo a expresar verbalmente las emociones negativas. El niño debe poder comunicarte sobre los sentimientos que está experimentando en el momento del rechazo. El descontento, la ira o el resentimiento expresados por el bebé ayudarán a prevenir una rabieta.