Desde tiempos inmemoriales, la gente ha tratado de comprender la naturaleza del miedo como tal y ha aprendido a lidiar con él. Hace mil años, la economía internacional no existía y la guerra era la única fuente de enriquecimiento del Estado y del individuo. En Esparta, los niños fueron separados de sus madres casi desde la infancia y se les enseñó en artes marciales y estrategias de guerra. Los guerreros educados como tales desde la infancia supieron luchar hasta el final. La manifestación del miedo al enemigo en forma de cobardía o deserción se consideraba una vergüenza indeleble y era peor que la muerte.
Instrucciones
Paso 1
Hoy en día, las guerras, aunque no son infrecuentes, se han vuelto más civilizadas y tienen un carácter ligeramente diferente. Y solo los militares y atletas profesionales son capaces de no sentir miedo del enemigo. A pesar de esto, todos pueden cultivar el coraje y aprender a lidiar con el miedo. El primer primer ministro de Israel, David Ben-Gurion, comentó una vez: "El valor es un tipo especial de conocimiento: cómo temer lo que se debe temer y cómo no tener miedo de lo que no se debe temer". Para comprender mejor su afirmación, vale la pena comprender la naturaleza del miedo, es decir, por qué fue concebido por Dios o la evolución. El miedo en la persona sana promedio se manifiesta como un mecanismo de defensa y sirve al instinto de autoconservación. Podemos decir que funciona en conjunto con el dolor, otro protector natural. Pero la naturaleza es sabia y ha proporcionado una forma de cultivar la valentía y la tolerancia al dolor, si es necesario y el objetivo está justificado. Maquiavelo, estadista y escritor favorito de Napoleón el Primer Bonaparte, escribió en su mayor creación "El Emperador": "Esa guerra es justa, lo que es necesaria, y esa arma es sagrada, para lo cual es la única esperanza".
Paso 2
No se arriesgue en vano. Sea siempre inteligente sobre sus posibilidades de ganar y las posibilidades de su oponente. Pero si, no obstante, decidió unirse a la batalla, deje atrás todas las dudas. Un momento de confusión puede costarle la vida. Aquí hay otro matiz muy importante. Si participa en una pelea, especialmente en la calle, debe estar preparado para matar o morir. De lo contrario, el enemigo seguirá sintiendo tu temor por tu vida y perderás, incluso si es físicamente inferior a ti. No todo el mundo es capaz de hacer esto. Una cosa es contratar a un francotirador y otra es cortar tu propio cuello. Maquiavelo dijo: “Necesitas saber que puedes luchar contra el enemigo de dos maneras: primero, por leyes, y segundo, por la fuerza. La primera forma es inherente al hombre, la segunda, a la bestia; pero como muchas veces lo primero no es suficiente, hay que recurrir a lo segundo”. Recuerde que el abuso de fuerza en el caso de la legítima defensa es un delito penal y se castiga con la pena de prisión.
Paso 3
Al cultivar un espíritu de lucha impecable, el miedo desaparecerá para siempre y es posible que no necesite usar la fuerza. Los historiadores escriben que Rasputín, el favorito místico de la familia real, supo detener a sus enemigos con una sola mirada. Verdadero o ficticio es desconocido, pero si eres físicamente fuerte, confiado en ti mismo y listo para llegar al final, esto sin duda se reflejará en tu rostro, como resultado de lo cual tu oponente puede asustarse y rendirse sin luchar.
Paso 4
Si planeas luchar contra el enemigo en los negocios y no en la calle, presta más atención a la estrategia y las tácticas. Para ello, puede inspirarse en el trabajo de Robert Green y su obra maestra "48 leyes del poder". Si profundiza en la historia, puede descubrir que la gestión estratégica es un concepto relativamente nuevo y se basa en la experiencia de estrategas militares y comandantes famosos. Aprende a perder pequeñas batallas para ganar la guerra. Trate de cultivar un sentido de superioridad percibida en su oponente, si es necesario. Con el tiempo y la experiencia ganada, el miedo desaparecerá y aprenderá a ganar.
Paso 5
Durante mucho tiempo, la religión o la meditación ayudaron a una persona a sobrellevar su miedo. Los pueblos orientales cayeron en trance antes de la batalla, nuestros combatientes leyeron las oraciones. Los entrenadores de atletas a menudo actúan de manera diferente: antes de la pelea, cultivan artificialmente el odio, la ira y la agresión hacia el oponente en el luchador. Pero no vale la pena dejarse llevar por este método durante mucho tiempo, ya que como resultado puede tener una psique paralizada. Los expertos dicen que en una situación de combate, la victoria es del 10-20% de la técnica, el resto es tu impecable espíritu de lucha y fe en la victoria. Siempre evalúe la situación correctamente, especialmente si su vida está en juego. A veces, la batalla se puede evitar o hacer con poca sangre. No descuides esta regla.
Paso 6
Nunca podrás deshacerte del miedo y desarrollar un espíritu de lucha impecable sin practicar deportes y trabajar en ti mismo. El conocimiento de la teoría del combate es bueno, pero la experiencia con múltiples compañeros de combate es mejor. Regístrese en cualquier sección de combate: combate cuerpo a cuerpo, boxeo, wushu, lucha libre, la elección es suya. Antes de elegir un entrenador para entrenar, piénselo: ¿quiere ser como él?