El hombre, a diferencia de los animales, que se entienden perfectamente sin palabras, prefiere la comunicación a través del habla. Sin embargo, el habla oral no siempre satisface al oyente. A veces se lamenta que la gente todavía no sepa comunicarse sin palabras, es decir, tepepáticamente. Escuchar el flujo continuo de palabras es muy agotador y rápidamente se vuelve molesto.
Instrucciones
Paso 1
Una persona más culta es más cuidadosa con la palabra, define claramente la convencionalidad y precariedad de generalizaciones y conclusiones, así como la inexactitud y limitaciones de la información recibida. Es por eso que una persona debe pensar primero y solo luego hablar.
Paso 2
Por supuesto, pensar es más difícil que hablar. Y para una verificación mental preliminar de los juicios, se necesita tiempo, por lo tanto, en el momento de una conversación, una persona hace una pausa antes de responder y, en general, durante una conversación, intenta más aprender algo nuevo para sí mismo que convencer al interlocutor de algo..
Paso 3
Algunas personas creen que no tienen nada que aprender, confían en la veracidad de sus opiniones y se indignan cuando se atreven a objetar. Estas personas siempre continúan desarrollando sus pensamientos, sin tratar de comprender al oponente, lo interrumpen. Esto indica una falta de lógica sólida y la búsqueda de ella.
Paso 4
Para aprender a hablar menos, es necesario reflexionar sobre los pensamientos, es decir, estar un rato en silencio. Cuanto más habla una persona, menos piensa y viceversa. Cuanta más información tiene una persona, más tiempo se necesita para generalizarla. Una persona que habla constantemente desaprende gradualmente cómo pensar.
Paso 5
Primero, cuide su respiración. Inspire solo con la barriga, vigile sus hombros, que constantemente se esfuerzan por estar delante de la barriga o levantarse. No dejes que hagan eso. Imagina tu vientre como una bola suave, debería expandirse mientras inhalas. La inhalación debe continuar durante 3 segundos, cuéntelos. Aguante un poco la respiración, pero no se esfuerce, luego exhale, haciendo un zumbido continuo sin succionar el estómago. La boca no debe abrirse en este caso. Tal preparación no trae molestias, la práctica es la clave del éxito. Practique con la mayor frecuencia posible y reemplace gradualmente el zumbido con otras palabras.
Paso 6
Durante una conversación, trate de no derramar el flujo del habla y no saltarse, trate de relajarse y calmarse. Por supuesto, no es tan fácil estar inmediatamente más alerta y no decir demasiado. Poco a poco, este problema se resolverá si lo intenta.