Todos crecemos gradualmente, no debes tener miedo de una palabra tan terrible "vejez" en todo momento. Esta es una de las etapas de la vida, debes tratarla filosóficamente. No cuente la cantidad de arrugas en su rostro, sino más bien calcule qué experiencia de vida ha ganado y qué ha logrado.
Todos envejeceremos algún día, nadie lo ha dejado todavía. La cuestión no es cómo evitar esto, sino cómo relacionarse adecuadamente con los procesos de "crecimiento" en el cuerpo. El culto a la juventud y la belleza dio origen al concepto de “la vejez es mala” en el alma y la mente de las personas, esto es locura, cuerpo decrépito, etc.
Sin embargo, nos olvidamos de lo principal que viviendo año tras año, acumulamos sabiduría y experiencia de vida. Este es un proceso necesario de desarrollo de la personalidad, por el cual una persona viene a este mundo. La vida es tan corta que merece la pena pasar un tiempo de mal humor por la aparición de arrugas y canas.
Para no obsesionarse con su edad, haga los siguientes ejercicios:
- Tan pronto como le vengan a la mente pensamientos tristes, concéntrese en el camino de la vida que ya ha recorrido, quién era y en quién se ha convertido;
- no mires con envidia a los hombres y mujeres jóvenes, ellos también enfrentarán procesos de envejecimiento en el futuro;
- mira a tus hijos - son una extensión de ti en este mundo, en ellos está tu juventud;
- comuníquese, no se retraiga en sí mismo;
- caminar más, viajar, si los fondos lo permiten;
- emprende tu pasatiempo favorito.
Lo principal es no obsesionarse con el hecho de que estás envejeciendo. La juventud es solo una etapa de la vida. Aprenda a encontrar amuletos en otras etapas también. Definitivamente están ahí, miren hacia adelante, no vivan en el pasado.