Cuando una persona está rodeada de un gran número de personas, puede comenzar a sentir malestar, ansiedad e incluso pánico. Esto puede ocurrir en una gran tienda, en un concierto, un evento masivo celebrado en la calle. En todos los casos, la persona está influenciada por todas las personas que la rodean. Una persona cae bajo la influencia de una multitud, lo que no siempre es fácil de afrontar.
Las personas que se vuelven adictas a las emociones de la multitud comienzan a hacer las cosas de la misma manera que todos los demás. Están en una especie de trance hipnótico y son incapaces de pensar y actuar de forma independiente. La multitud es un elemento que captura por completo a una persona, paraliza y no le permite pensar o hacer algo por su cuenta.
Si miras a la multitud como un organismo vivo separado, notarás que su comportamiento es muy similar al de una persona mentalmente enferma.
Sobre el efecto multitud
Uno de los signos característicos de la influencia de la multitud en una persona es la falta de pensamiento lógico y la realización de acciones bajo la influencia de las emociones formadas dentro de la multitud. Las personas comienzan a hacer cosas que nunca antes habían hecho, sin pensar en absoluto en lo que pueden llegar a conseguir.
Las palabras que se pueden escuchar en una multitud y que en la vida cotidiana una persona puede no prestar atención, adquieren un significado completamente diferente, a menudo son una guía para la acción. Si una persona se encuentra entre un gran número de personas que realizan, por ejemplo, un mitin, donde la intensidad de las pasiones alcanza su punto máximo, entonces la agresión general o el pánico pueden transmitirse instantáneamente a él y, de hecho, a cualquiera que esté rodeado por la multitud. Cualquier lema que pida una acción instantánea es llevado a cabo por personas bajo la influencia del estado de ánimo general de la multitud, y nadie ni siquiera piensa en las consecuencias de estas acciones.
Si alguien en la multitud grita, por ejemplo, la palabra "fuego", la reacción será inmediata. Existe un fenómeno de infección emocional universal, cuando las personas ni siquiera intentan analizar la situación o pensar con lógica. Cuanto mayor sea la ansiedad en la masa de personas, más rápido se propagará a todos los que nos rodean.
Los expertos dicen que el pánico o la contaminación emocional es muy similar a la hipnosis y al deseo de imitar a los demás, que es inherente a la naturaleza humana.
Si una persona está en una multitud, pierde el espacio personal o la distancia en la que se siente segura. La amígdala (amígdala) es responsable de nuestra seguridad en el cuerpo. Si la situación representa un peligro inmediato, entonces es esto lo que comienza a señalar a la persona sobre la amenaza que ha surgido y provoca emociones. Es imposible controlar estas señales porque son instintivas.
Cómo comportarse en una multitud
- Piense en cualquier cosa que le ayude a identificarse como persona. Tu nombre, lugar de trabajo, profesión o algo que te permita entender que eres tú.
- Cuando estés en una multitud, nunca vayas en su contra. De lo contrario, puede provocar una agresión dirigida a usted.
- Si necesitas alejarte de la multitud, camina en diagonal sin mirar a la gente a los ojos, baja un poco la cabeza y enciende tu visión periférica.
- Evite presionar contra las paredes de la casa, árboles, vallas publicitarias o cualquier superficie que pueda poner en peligro su vida. No intente meterse en aberturas estrechas.
- Quítese la ropa suelta en la que pueda engancharse, así como los pañuelos, bufandas o joyas del cuello que puedan causar asfixia. Doble los brazos y proteja su pecho.
- Si hay un niño a tu lado, tómalo en tus brazos, presiona su cabeza contra tu pecho. No intente sacar al niño de la multitud de la mano, es posible que no pueda sostenerlo, lo que creará una amenaza adicional para su vida.