Hay personas que reaccionan de manera muy violenta a todo lo que sucede a su alrededor en este mundo. Cualquier evento que ni siquiera les suceda, lo perciben como propio. Estas personas son extremadamente emocionales, sienten el estado de ánimo de quienes los rodean, pueden preocuparse por toda la humanidad a la vez.
Las personas cuya atención se dirige constantemente hacia afuera no son capaces de digerir toda la información entrante y en algún momento su conciencia se sobrecarga. Como resultado, comienzan a sufrir si alguien se ofende, a quebrantarse con extraños, llorar y asustar a otros, preocuparse mucho por el cambio climático o por el fracaso del hijo de un amigo en los exámenes, llorar por las tramas de las películas que ha observado, o se ha deprimido. Perciben dolorosamente las emociones de otras personas y ponen los problemas de otras personas sobre sus hombros. Tienen una fuerte empatía, pero no son introvertidos. Estas personas se denominan de alta frecuencia.
Razones de esta susceptibilidad
Tales características de la psique tienen razones fisiológicas.
La parte del cerebro que sintetiza la información recibida sobre el mundo y las personas, ha aumentado la actividad y más que la gente común, el número de neuronas espejo responsables de las emociones de otra persona y sus experiencias.
Esta no es una enfermedad, sino un rasgo heredado que ayuda a una persona a sobrevivir.
Característica adicional
Las personas de alta frecuencia son empáticas, por lo que casi siempre saben exactamente cómo se siente. Han desarrollado la intuición, son buenos oyentes y de naturaleza creativa. Siempre tienen algo de qué hablar, están llenos de ideas. Muy a menudo, estas personas se pueden encontrar entre músicos, artistas, poetas, actores, voluntarios y ambientalistas.
Entre las personas de alta frecuencia, también hay quienes les resulta muy difícil expresarse, porque temen molestar a sus seres queridos al comenzar a hacer algo por su cuenta, o escuchar críticas poco halagüeñas dirigidas a ellos. Experimentan serios problemas en el trabajo, reaccionando a las emociones negativas de quienes los rodean, lo que los agota por completo. Estas personas son especialmente sensibles a las críticas. Pueden empezar a enfadarse, llorar, ofenderse, pelear o, por el contrario, caer en la depresión y el desaliento, lo que no les permitirá evaluar adecuadamente su trabajo y eliminar errores.
Cómo vivir si eres una persona de alta frecuencia
En primer lugar, debes aceptarte a ti mismo tal como eres. No busques fallas en ti mismo, incumplimiento de "estándares", no trates de juzgarte y culparte por ser diferente a los demás.
Comprender que las personas que les rodean también son susceptibles a las vivencias ajenas y al dolor, pero de forma diferente. Tienen una percepción emocional diferente del mundo, porque cada persona es individual, y lo que es natural para unos, para otros parece al menos extraño.
Evita a las personas negativas. Conociendo su susceptibilidad, es mejor mantenerse alejado de aquellos que constantemente condenan, critican y entran en conflicto. Si en el trabajo estás rodeado de personas que regularmente tienen experiencias y emociones negativas, entonces es hora de pensar en cambiar de trabajo y buscar un nuevo entorno. De lo contrario, tiene una alta probabilidad de sufrir una crisis nerviosa, la aparición del síndrome de fatiga crónica y la aparición de una serie de enfermedades psicosomáticas.
Cuídate más a menudo, encuentra tiempo para la meditación, la soledad y el silencio. No te sobrecargues de problemas innecesarios y da descanso a tu mente y cuerpo.