Casi todos los representantes de la bella mitad de la humanidad tienen complejos debido a su apariencia. Los parámetros de apariencia juegan lejos del papel principal en el tamaño del complejo y la gravedad de las experiencias. A veces, las mujeres objetivamente atractivas sufren terriblemente por un detalle al que la mayoría de las personas que las rodean no prestan atención. Los complejos no agregan éxito y alegría, debe deshacerse de ellos. Al mismo tiempo, no asustes a las personas con fingida autoconfianza y no lleves los sentimientos a lo más profundo.
Instrucciones
Paso 1
Sumérgete en la verdad banal: necesitas amarte a ti mismo. No te convenzas de que "puede ser peor", no "aceptes" tu destino, tragándote lágrimas. No se diga a sí mismo mediante repeticiones repetidas que es "el más encantador y atractivo". Aunque lo último es preferible, tampoco es una opción. Es necesario no inspirar, sino ver. Sienta la diferencia, como dicen.
Paso 2
Evalúe objetivamente los lados ganadores y perdedores de su apariencia. Bueno, entonces está claro - enfatiza las ventajas, oculta las desventajas … Donde sea posible - mejora, donde no - tómalo como está e intenta cambiar tu actitud.
Paso 3
No renuncies a tu feminidad, aunque consideres que la apariencia es la última de tus virtudes. Que así sea, pero no se debe descuidar. Un hombre con falda no sorprenderá a nadie ahora, por lo que no obtendrá un premio por la originalidad, pero su vida personal puede sufrir. Afortunadamente, los representantes de la mitad fuerte de la humanidad todavía quieren ver a una mujer como mujer.
Paso 4
Elija su propio estilo. Suena trillado, pero pocas personas lo usan. El error de muchos es el compromiso entre estilo y "cálculo sólido", que tiene en cuenta muchas recomendaciones que ayudan a ocultar las deficiencias reveladas. El resultado puede ser ridículo. ¡Pero lo principal es ser bella! No temas ir más allá de las verdades generalmente aceptadas de la serie "light regordete", déjate guiar por tu propio gusto.
Paso 5
Deja de centrarte únicamente en tu apariencia. En primer lugar, este es un consejo para quienes, no sin razón, se consideran una belleza, pero están preocupados por el hecho de que algunos parámetros no se ajustan a las normas generalmente aceptadas. La desventaja es la total indiferencia hacia la apariencia, y la razón, además de la pereza ordinaria, es la misma. "Si no soy la más hermosa, entonces vale la pena el esfuerzo", piensa el que ayer frecuentaba boutiques y salones de belleza. La verdad está en algún lado.