La lucha por la excelencia es la fuerza impulsora que impulsa a una persona a alcanzar nuevas alturas y cambiar para mejor. Los psicólogos usan el término perfeccionismo para referirse a un deseo obsesivo de obtener el mejor resultado posible. Y es recomendable deshacerse de esta forma de superación personal.
El surgimiento del perfeccionismo y su peligro
El perfeccionismo, como muchos otros problemas, tiene sus raíces en la infancia. Un niño puede heredar un esfuerzo incontenible por la excelencia de uno de los padres. Además, la mayoría de las veces el niño mayor se vuelve perfeccionista, a quien los padres le exigían excesivamente y él era muy responsable de los miembros más jóvenes de la familia.
El bebé también adquiere el perfeccionismo, a expensas del cual los padres intentan realizar sus ambiciones y sueños incumplidos. Muy a menudo, un niño así estudia en una escuela de música, no porque tenga habilidades, sino porque su madre soñaba con convertirse en músico cuando era niño.
Luchar por lo mejor es un proceso evolutivo natural. En los casos en que el perfeccionismo comienza a convertirse en una forma patológica, una persona desarrolla un estado neurótico, se fija en lograr lo imposible, y no siempre la perfección necesaria.
El síndrome del estudiante excelente es otro nombre para este fenómeno. Desafortunadamente, no es raro que una mala calificación obligue a un estudiante perfeccionista a intentar suicidarse.
Signos de perfeccionismo y cómo deshacerse de él
Entre los signos del perfeccionismo patológico se encuentran el aumento de las exigencias para uno mismo y los demás, un fuerte sentimiento de culpa en caso de fallas, el deseo de castigarse por errores imaginarios, la pedantería y la escrupulosidad, la formación de estándares inalcanzables, la duda y la fijación en uno mismo. errores. Si nota estos signos en usted mismo, debe deshacerse del perfeccionismo.
Para recuperarse del perfeccionismo, primero debe admitir sus miedos y comprender que sus defectos no tienen nada de malo. ¿Cometió un error en el informe? Pero es poco probable que lo despidan por esto. ¿Viniste a trabajar con una blusa arrugada? Entonces, a nadie le importa esto. El principal error de los perfeccionistas es que, al ver los errores más pequeños, creen que los demás también los ven. Pero este no es el caso en absoluto: casi todos se centran solo en sí mismos y en sus seres queridos.
Anote todos sus logros y sus mejores cualidades. Y si de repente tiene pensamientos sobre su inutilidad, saque estas notas y recuerde sus victorias. Deja de compararte con los demás: todos tienen sus lados positivos y negativos, no hay personas ideales.
Trate de darse cuenta de que no vale la pena gastar mucha energía para lograr el resultado perfecto. Fíjese metas realistas, separe las áreas importantes de la vida de las secundarias, donde no vale la pena luchar por el mejor resultado. Aprenda a delegar autoridad; es posible que otros no hagan el trabajo tan bien como usted, pero puede evitar sentirse abrumado.
Aprenda a descansar y relajarse. El principal peligro para el perfeccionista en la carrera por el mejor resultado es el esfuerzo excesivo. Dale un descanso a tu cuerpo - abstrae de los problemas, relájate. En una situación estresante, haga ejercicios de respiración: respire profunda y lentamente. Esto te ayudará a encontrar el equilibrio y la calma.
Date el derecho a las imperfecciones y los errores. “Lo mejor es enemigo de lo bueno”: recuerde esta sabiduría popular.