La voluntad es un rasgo de carácter que le permite a una persona elegir independientemente cómo actuar y en qué pensar. Ésta es una cualidad extremadamente importante en la que se basan prácticamente todos los logros de la humanidad.
Voluntad en psicología
En contraste con la comprensión cotidiana de la voluntad, en psicología todo es un poco más complicado. Hay varios conceptos, algunos de los cuales están impulsados por los últimos descubrimientos en neurociencia. Comprender los mecanismos de cómo funciona realmente el cerebro humano puede cambiar todo el sistema de ideas existente, no solo sobre la voluntad, sino también sobre otras propiedades del carácter de una persona.
Como regla general, el concepto de voluntad en la psicología moderna significa la capacidad de lograr conscientemente el objetivo de uno. Cualidades de voluntad fuerte: determinación, perseverancia, entereza, autocontrol, independencia y otras.
La voluntad se puede caracterizar como la capacidad de actuar a pesar de las circunstancias y no aceptarlas. No todo el mundo estará de acuerdo en que esto sea correcto en todas las situaciones, pero a veces es una herramienta muy poderosa para cambiar tu vida.
Elección consciente
El mecanismo de la elección consciente no se comprende completamente. Muchos pensadores han intentado investigar el mecanismo mediante el cual se realiza la libre elección. La psicología moderna identifica tres aspectos que están presentes en el mecanismo de elección consciente.
En primer lugar, este es el enfoque. Una persona se fija una meta que va a lograr. Todas las demás circunstancias se "marcan" como secundarias. Tal percepción hace que una decisión volitiva sea mucho más fácil, porque si hay dos caminos, uno de los cuales conducirá a una meta importante y el otro no, la elección ya no es tan difícil de hacer.
El segundo componente de la elección volitiva es el control de las emociones y los pensamientos. Contrariamente a la idea errónea de que la voluntad es, ante todo, el control de la acción, los psicólogos han demostrado que la voluntad es pensamiento. Si una persona no puede controlar sus pensamientos, es difícil esperar que pueda controlar sus acciones. Por el contrario, controlar los pensamientos hace que la elección de la acción correcta sea casi una conclusión inevitable.
El tercer punto importante en el mecanismo de decisión volitiva es el control sobre el medio ambiente. Si hay circunstancias en la vida de una persona que interfieren con la implementación de sus objetivos, se deshace de ellas. A menudo, esto incluso sucede de manera inconsciente. Por ejemplo, aquellos que se toman en serio la pérdida de peso intentarán pasar menos tiempo con sus amigos frente al televisor, y los que dejan de fumar no saldrán con sus colegas al porche como antes.
La voluntad es un mecanismo asombroso, pero un examen más detenido muestra que una persona toma una decisión volitiva importante mucho antes de que llegue ese momento. El entorno adecuado, los pensamientos correctos, el enfoque correcto: todo esto hace que el esfuerzo volitivo no sea tan difícil como podría pensarse.
Voluntad y optimismo
Will, por extraño que parezca, está estrechamente relacionado con el optimismo. Entonces, se observa que la fuerza de voluntad puede disminuir en aquellas personas que son propensas a un estado de ánimo pesimista. La forma más sencilla de explicar esto es con un ejemplo. Los optimistas esperan un buen resultado y, mientras haya esperanza, siguen intentándolo. Los pesimistas rápidamente pierden la esperanza y pueden deprimirse. No intentarán mostrar la voluntad de luchar contra la situación, ya que la lucha les parece inútil. La depresión también afecta la fuerza de voluntad.