Para muchas personas, la televisión es la única forma de pasar su tiempo libre. El deseo de sentarse frente a él, cambiar de canal sin sentido, es similar a la adicción a las drogas. Este buzón de correo electrónico se convierte para muchos no solo en una fuente de noticias, sino también en el mejor amigo autorizado con el que puede sentarse bien después de la medianoche.
Pero estas reuniones nocturnas frente a una pantalla parpadeante no son tan inofensivas como podrían parecer. Los psiquiatras han notado durante mucho tiempo que mirar televisión por la noche conduce a la depresión, ya que las personas que están obsesionadas con tal manía recurren a este problema con más frecuencia. Y muy recientemente, esta versión teórica ha encontrado su confirmación en la práctica.
Científicos de la Universidad Americana de Ohio han publicado los resultados de su investigación a largo plazo sobre el efecto que tiene la luz tenue en el estado mental de un ser vivo. Afortunadamente, el estudio no se centró en humanos, sino en dos grupos de hámsteres domésticos comunes. Al mismo tiempo, el primer grupo vivió en condiciones estándar de existencia, similares al ciclo diurno natural: pasaron 8 horas en la oscuridad y 16, en condiciones de iluminación de 150 lux, cerca de la luz del día. El segundo grupo también vivió a la luz del día durante 16 horas al día. Las 8 horas restantes no las pasaron en la oscuridad, sino bajo una luz de 5 lux, lo que equivale a la iluminación de la pantalla del televisor.
Por supuesto, los hámsteres del segundo grupo no comenzaron a quejarse con los científicos sobre su mal humor y falta de voluntad para vivir. El hecho de que estén experimentando estrés, los investigadores aprendieron del hecho de que estos hámsters se han vuelto indiferentes al agua endulzada, tan amada por ellos antes. La vida dejó de complacerlos, comenzaron a comportarse de manera menos activa y apática, comenzaron a copular con menos frecuencia. A diferencia de los hámsteres del primer grupo, siguen interesados en el sexo opuesto y aman el agua dulce.
La jefa de este interesante estudio, Tracy Bedrosyan, estudiante de doctorado en el Departamento de Neurología de la Universidad, cree que la depresión es causada por una determinada proteína llamada factor de necrosis tumoral. Comienza a producirse en el cuerpo de un ser vivo bajo la influencia de una débil luz artificial. Afortunadamente, los científicos han dejado una oportunidad para quienes les gusta sentarse por la noche frente a un monitor de computadora o televisor. Los estudios han demostrado que cuando los hámsteres del segundo grupo regresaron a su hábitat normal, los síntomas de depresión desaparecieron después de un tiempo.