La gestión del tiempo o la gestión del tiempo es cada vez más popular. Esta área de conocimiento le permite optimizar la jornada laboral, hacerla más accidentada y productiva. Utilizando los principios básicos de la gestión del tiempo, puede disponer de unas horas para lo que es realmente importante para el negocio: la comunicación con su familia, la recreación y los viajes.
Es necesario comprender que el tiempo como tal no se puede gestionar, una persona se controla a sí misma, planificando correctamente el día y optimizando sus actividades. Por tanto, la gestión del tiempo es, ante todo, el arte de gestionar la disciplina y la motivación.
Todas las tareas
En primer lugar, debe identificar todas las tareas que debe realizar. No importa si toma cinco minutos o unos días. Es necesario determinar con precisión el alcance del trabajo. Ésta es la tarea principal en la que se basan casi todos los conceptos modernos de gestión del tiempo.
Tome una hoja de papel o una computadora y anote todas las cosas que se le ocurran. Luego, las tareas deben clasificarse en tres categorías: rápida, media y larga. Las tareas rápidas incluyen todas las tareas que se pueden completar en 20-60 minutos, medio - en una semana, largo - en un mes o más.
Enumere las tareas medianas y largas en subpuntos. Cuanto más detallada sea la descomposición, más posibilidades tendrá de hacer frente con éxito al objetivo.
Prioridades
Uno de los problemas más importantes en la gestión del tiempo es priorizar bien. Es poco probable que pueda hacer absolutamente todo, por lo que debe elegir las tareas realmente importantes y concentrarse en completarlas. Numere todos los objetivos en orden descendente de importancia.
Luego deje la lista a un lado y vuelva a ella en media hora. Reconsidere sus prioridades cuidadosamente, tal vez algo cambie. Elija un objetivo principal en el que deba centrar la mayor atención y entre 6 y 8 objetivos adicionales que también sean muy importantes para usted.
Planificación
Por lo general, la planificación se realiza con una semana de anticipación, sin embargo, puede elegir su propia periodización (por ejemplo, por un día, por tres días o por un mes). Primero, escriba todas las "cosas difíciles" de su lista de tareas pendientes. Es decir, cosas que deben completarse en un momento estrictamente definido. Por ejemplo, vaya a una reunión del miércoles a las 5 p.m.
Luego, escriba las tareas que solo necesita completar en un día específico. Esto puede incluir capacitación, preparación para las clases e informes. Para ellos, también debe especificar el tiempo de ejecución, pero no estricto, sino aproximado. Por ejemplo, ve al gimnasio de 8 a 10 p. M. El miércoles.
El último punto son las tareas que no requieren una vinculación estricta. A veces se les llama "contextuales", es decir, cosas que se realizan en función de la ubicación. Esto puede incluir leer libros en el tráfico o comprar alimentos en la tienda.
Asesinos del tiempo
Si realmente no tienes suficiente tiempo, entonces seguro que a menudo haces cosas innecesarias y no te das cuenta. Por ejemplo, en lugar de preparar un informe, está hablando por teléfono. Para identificar a estos asesinos, puede utilizar el siguiente método.
Tome una hoja de papel, divídala en intervalos de 15 minutos y escriba constantemente lo que hizo en cada período de tiempo. Por ejemplo, de 14:00 a 14:15 estaba tomando té con un colega. De esta manera, puede identificar y eliminar los principales asesinos del tiempo, así como determinar cuánto tiempo trabajó realmente.