No en vano, la mayoría de las vacantes modernas indican que el candidato debe ser resistente al estrés. Este requisito es importante para empresarios, gerentes, para personas que a menudo tienen que tratar con clientes y subordinados, capacitar empleados, señalar sus errores. Es muy difícil cultivar la tolerancia, el equilibrio, la capacidad de reaccionar con calma ante los errores de otras personas y los caprichos de los clientes. Si decides hacer esto, las lecciones de tango te ayudarán.
El tango argentino tiene su propia etiqueta que debe cumplirse estrictamente. Este baile no tolera duras críticas, impaciencia, falta de voluntad para admitir sus errores. Es muy importante poder establecer contacto con la persona con la que estás bailando, además, este contacto debe ser no verbal, sutil, casi intuitivo, porque solo en este caso la pareja podrá improvisar bien. Una vez aprendido este arte, aprenderá a trasladarlo a la vida empresarial: podrá “leer” los gestos y expresiones faciales de los interlocutores, adivinar sus emociones y luego construir una conversación teniendo en cuenta estas características.
Es importante estar tranquilo durante las lecciones de tango argentino. No hay garantía de que tenga éxito la primera vez. Al trabajar con calma en sus errores, puede lograr grandes resultados tanto en la danza como en los negocios. Si estás acostumbrado a enfadarte por todo, el tango argentino puede ayudarte a afrontar este problema.
Un buen bailarín sabe lo que vale. No se critica a sí mismo en voz alta y no hace largos discursos, disculpándose por cada error. Por supuesto, esto también es útil en la vida cotidiana y comercial: una persona que habla mal de sus habilidades no es confiable, por lo que es poco probable que quiera cooperar con él.
Bailando tango argentino, los socios se esfuerzan por sentirse mutuamente, por comprender las emociones de los demás. Esta es una oportunidad increíble para acercarse y encontrar un idioma común, incluso si esto no ha sido posible antes. Es por eso que las capacitaciones son especialmente efectivas cuando asisten personas que trabajan en la misma empresa, así como sus socios y clientes.
Al mirar en un nuevo entorno a una persona que anteriormente te molestaba por una razón u otra, es posible que te sorprenda descubrir que tu opinión sobre él cambia para mejor y se vuelve más fácil y agradable comunicarse con él. A menudo, después de la capacitación conjunta, las relaciones entre las personas cambian para mejor, y esto es bueno para los negocios. Es por eso que se puede alentar a los líderes de la empresa a que proporcionen lecciones de tango además de la capacitación en formación de equipos.