Mucha gente lucha con su timidez. Pero no todo el mundo tiene éxito.
Muchas veces, la timidez nos priva de la oportunidad de realizarnos en la vida, expresar nuestra opinión en el momento adecuado o simplemente conocer al sexo opuesto. Como regla general, todos nuestros sueños y deseos se desvanecen en un segundo plano y luego se olvidan por completo.
Pero no es tan malo. La timidez puede y debe combatirse. Algunas personas recurren a especialistas para que las ayuden a identificar un problema y encontrar una solución. Sin embargo, no todos tienen esa oportunidad, y muchos se avergüenzan de acudir a un extraño y abrirle el alma. Por lo tanto, tenemos que buscar de alguna manera formas de resolver este complejo problema nosotros mismos.
Primero necesitas identificar qué causó tu timidez. Como regla general, en muchos casos, el problema se oculta en la infancia. La razón podría ser la palabra incorrecta de un padre o pariente. A menudo, la familia, sin saberlo, hace algún comentario serio que permanece en nuestra cabeza a lo largo de nuestra vida. Recordamos esto y pensamos constantemente que, habiendo cometido un error, todos se reirán de nosotros.
También se puede asociar con compañeros que, por regla general, son bastante crueles en sus juicios y declaraciones. A menudo, los niños intentan de alguna manera autorrealizarse y, por lo tanto, calumnian a otros niños más débiles o más tranquilos. Esto también se me mete en la cabeza durante mucho tiempo.
Las razones pueden ser completamente diferentes, por lo que debes sentarte y pensar detenidamente en todo, cada persona tiene su propia historia.
Una vez que se encuentra el motivo, debe proceder a la acción. Primero, debes sintonizarte con el hecho de que todas las personas son egoístas y piensan solo en sí mismas, no se preocupan por ti. Tienes tu propia vida, ellos tienen la suya propia. Por lo tanto, si quieres hablar, adelante, no pienses que alguien te juzgará o se echará a reír.
Si está hablando frente a una gran audiencia, puede estar seguro de que no todos están escuchando o que algunas personas se distraen y se ocupan de sus asuntos. Por lo tanto, puede hablar con seguridad. En segundo lugar, si hace tiempo que desea aprender a cantar o bailar, ha llegado el momento. Apúntate a clases y empieza a practicar. El deporte da confianza y, durante el esfuerzo físico, el cuerpo produce la hormona de la felicidad, que eleva nuestro estado de ánimo. Es importante caminar siempre con la espalda recta y mirar recto. No puedes encorvarte y es mejor trabajar en tu forma de andar, ella debe tener confianza.
Es importante recordar que la timidez solo acecha en nuestra cabeza. Por tanto, solo nosotros podemos despedirnos de ella.