Estrés, grandes cantidades de información, los últimos chismes … ¡Alto! Es hora de darle un respiro a tu cerebro.
El ritmo de nuestra vida se acelera constantemente y nosotros, queramos o no, tenemos que adaptarnos al mundo que nos rodea. A veces, el cerebro simplemente no puede hacer frente a la información entrante, pero todavía tenemos que resolver cientos de problemas diferentes todos los días. Incluso nuestros pensamientos pueden tener un impacto negativo: constantemente nos hacemos preguntas sobre los demás o sobre nuestras cualidades personales y, a menudo, no podemos encontrar una respuesta. Todo esto lleva al hecho de que el cerebro reacciona con sentimientos de ansiedad y ansiedad, así como con la sensación de su propia inutilidad.
Los psicólogos se refieren comúnmente a este exceso de pensamientos negativos como intoxicación mental, por analogía con la intoxicación física por drogas o alcohol. Afortunadamente, existen varios ejercicios que pueden ayudarlo a lidiar con este problema.
1. Exprese sus pensamientos en papel
A menudo sucede que para deshacerse de un pensamiento obsesivo, solo necesita escribirlo. Así que toma un bloc de notas y un bolígrafo limpios, desconecta tu teléfono y prepárate para escribir lo que se te presente. Esta técnica a menudo se denomina escritura automática. Su esencia es que en la corriente inquieta de la conciencia hay un solo pensamiento, que sirve como clave para todo. Escribe todo lo que quieras y luego lee y analiza todo lo que escribes. ¿Cuál es la idea principal en torno a la que giran tus pensamientos?
2. Sal a caminar
Reserva 20 minutos para ti. Vaya a un lugar en el que esté acostumbrado a caminar, para no tener que pensar adónde ir a continuación. Camine a un ritmo tranquilo, ni demasiado lento ni demasiado rápido. Trate de apagar sus pensamientos, concéntrese en su respiración. Sienta cómo cambia según el ritmo de su paso. Sienta el viento que sopla por su espalda o el calor del sol. Sumérgete en ti mismo, concéntrate en las sensaciones físicas.
Esta distracción puede darle tiempo a tu cerebro para tomar un descanso de los problemas mentales. Utilice este método siempre que surja la necesidad.
3. Problemas de "empuje" en el papel
Este método es similar al primero, solo que necesitará un lápiz y papel nuevamente.
Escriba sus problemas como una lista completa. No los divida en serios y pequeños, anote todo. Después de eso, mientras lee lo que se ha escrito, concéntrese en cada uno de los problemas por separado. Recuerde a fondo cómo se sintió en el momento del problema, cada una de sus emociones. Respire profunda y uniformemente. Después de sentir el peso del problema sobre los hombros, exhale con fuerza con el diafragma. Imagina que todas tus experiencias salen de tus pulmones como una nube de humo rojo. Haga esto para cada problema de su lista.