La arrogancia desde tiempos inmemoriales ha sido reconocida como una cualidad moral negativa o un rasgo de carácter. Sin embargo, no mucha gente, usando tal palabra o definición, entiende lo que realmente significa y cuál es su origen.
Muchos historiadores están de acuerdo en que la palabra "fanfarronear" proviene de la antigua expresión india "svayati": fortalecer, aumentar, multiplicar. Según otra hipótesis, esta definición está en consonancia con la unidad fraseológica checa “čvaňhat”, que traducida al ruso significa charla sin fin o charla vacía. Finalmente, algunos lingüistas argumentan que pavonearse es un adjetivo equiparado a los sonidos que hacen las personas cuando charlan o hablan sin parar. Poco a poco, la palabra "arrogante" o "arrogante" apareció en el idioma ruso. La arrogancia se expresa en varias características. Primero, la arrogancia es comparable a una actitud arrogante hacia el pasado de un pueblo, hacia sus valores culturales e históricos, hacia el conocimiento acumulado y la rica experiencia de los representantes individuales de una nación o estado. En otras palabras, la arrogancia es una manifestación de falta de respeto por las cualidades morales generalmente aceptadas en una determinada sociedad. Otra definición de arrogancia es orgullo, presunción, vanidad. Una persona muestra estas cualidades cuando erige los éxitos logrados por él en el marco de la "admiración universal". Demuestra abiertamente su conocimiento y su destino. Resopla y hace muecas, orgulloso de lo que tiene, de lo que ha logrado. Una persona arrogante cree que es especial, excepcional, inimitable. Sin embargo, su opinión no es apoyada por las personas que lo rodean, ya que, de hecho, el ciudadano arrogante exagera o embellece sus méritos reales, actualmente la arrogancia es reconocida como la cualidad que hay que erradicar en la sociedad. Es despreciado y rechazado, por lo que las personas con las manifestaciones de las cualidades anteriores a menudo permanecen en el exilio si no cambian su orgullo y vanidad.