Una persona vive en un mundo muy ruidoso, móvil y móvil. Todos los días en la vida de una persona hay muchos eventos, tanto positivos que le causan alegría, como negativos, que le provocan irritación y estrés.
En el mundo de las irritaciones, el camino hacia la armonía y el entendimiento mutuo está cerrado e inaccesible, lo que significa que surgen diversas oportunidades para situaciones negativas. A menudo se manifiestan a nivel fisiológico. En este estado, el paciente padece diversos resfriados y otras enfermedades, cuyas causas son la reacción habitual del organismo a algún tipo de irritación externa. Por ejemplo, un hombre salió sin chaqueta y con zapatos ligeros, aunque durante media hora en un clima frío de invierno, y finalmente contrajo una neumonía. Pero, ¿cómo surge esta irritación a nivel psicológico?
La irritación es un estado mental de una persona cuando cualquier estímulo la lleva a un estado de enojo o nerviosismo. En este estado, una persona puede gritar, cometer acciones inapropiadas. Hay dos formas de irritación. Una forma rara es característica de cada persona. Hubo algún tipo de irritación que molestó a la persona durante cierto tiempo, y luego volvió a la normalidad. Pero a veces la irritación surge incluso cuando no hay irritación en sí misma, como tal. ¿Por qué? Solo hay dos razones para esto.
La primera razón es el comportamiento humano inculto. No educado o descortés, grosero, pobremente educado, cualquier persona que lo rodea puede irritarlo en la comprensión del "estímulo", incluso si este "estímulo" no lo afecta de ninguna manera. Tal persona puede estar en silencio o puede ser ruidosamente ruidosa.
La segunda razón está asociada con el desarrollo de alguna enfermedad mental grave, que es difícil de afrontar para una persona sin la ayuda de un psiquiatra.
Pero la irritación en sí solo puede curarse con calma. Una persona normal necesita tres minutos para una comprensión tranquila y normal de la situación con el fin de deshacerse de la irritación. A una persona inculta se le debe enseñar una cultura de comportamiento y encontrar un enfoque común para comunicarse con esa persona.