El crimen es una manifestación de comportamiento desviado. Tiene consecuencias nefastas tanto para la sociedad en su conjunto como para sus miembros individuales. Cierto contingente de personas está involucrado en la actividad delictiva, para quienes el delito de ley es un medio de subsistencia. A continuación se presentan las características de los sujetos que cometen actos delictivos, así como sus rasgos distintivos.
1. Necesidades e intereses limitados
Las personas que no quieren desarrollarse, rechazan el arreglo de vida correcto, experimentan un estado de "retraimiento" debido a sus propias limitaciones. Estas personas no interactúan plenamente con la sociedad, violan el orden público de diversas formas y se desvían del comportamiento generalmente aceptado.
2. Visión distorsionada de los valores morales
A menudo, los delincuentes reconsideran su experiencia de vida, las normas sociales que habían asimilado previamente. Muchos de ellos tienen una conciencia subjetiva del cumplimiento de su propio comportamiento con las normas legales. Como resultado, una persona se forma una idea distorsionada de sus acciones.
3. Falta de sentido de responsabilidad social
Una persona no siente su propia intrusión en el espacio social, no comprende el daño que puede causar a la sociedad. Las sanciones que la sociedad toma contra los delincuentes son percibidas negativamente por ellos. Algunos delincuentes se quejan abiertamente de los comentarios públicos.
4. Inestabilidad de la organización psicológica
La conducta que viola las leyes y las normas sociales se basa en un sistema de valores diferente, diferente al consagrado en la ley. La deformación de la personalidad es consecuencia de su desarrollo incorrecto.
5. Falta de autocontrol
Prácticamente no existe un control interno para los delincuentes. Tienen una conciencia subjetiva de su propio comportamiento. En consecuencia, los delincuentes no pueden regular de forma independiente su comportamiento, lo que conduce a acciones ilegales que emanan de ellos.