La mañana marca la pauta del día. Por lo tanto, es muy importante tomarse el tiempo suficiente para preparar usted mismo y su cuerpo para un día productivo y bueno. De lo contrario, se arriesga y pasa el día de la mañana a la noche de muy mal humor.
Levantarse temprano
Usted mismo sabe perfectamente cuánto tiempo necesita para levantarse, hacer las maletas lentamente y hacer todo, sin sentir pánico y estrés. Si le resulta difícil despertarse por la mañana, comience a acostarse más temprano; esto le evitará problemas con el levantamiento de la mañana.
Desarrolle un "ritual matutino"
Por ejemplo, nada más levantarte, ve al baño a cepillarte los dientes, luego bebe un vaso de agua, medita, haz ejercicios rítmicos y un ligero complejo de estiramientos. Tales rituales diarios durante 20 minutos, realizados con una sonrisa en su rostro todos los días, pueden ayudar a que su cuerpo se despierte extremadamente sin dolor y usted, para no estropear su estado de ánimo, sin saber qué agarrar en primer lugar por la mañana.
Desayunar
El desayuno debe ser ligero pero satisfactorio. Una opción ideal es la papilla con frutos rojos o una tortilla si prefiere un desayuno con proteínas. ¡Nunca te saltes el desayuno, ya que es la comida más importante del día!
Paquete de tiempo en la carretera
Los atascos de tráfico, las averías de vehículos u otros problemas no deberían tomarlo por sorpresa, así que siempre reserve entre un 10 y un 20 por ciento más de tiempo en la carretera de lo planeado.
Desarrolle un "ritual matutino en el trabajo"
Por ejemplo, cuando vienes a trabajar, compras café todas las mañanas, sonríes a tu colega en la recepción, vas a visitar a un amigo del departamento contiguo y solo entonces vas a tu lugar de trabajo. Habiendo comenzado un ritual agradable, también se volverá más positivo sobre el trabajo.
Revise sus planes para el día
Priorizar. Intente completar las cosas más importantes primero, deben estar detalladas en el plan con mucha claridad. Las cosas menos importantes se pueden dejar "flotando", pero al final de la jornada laboral, y deben estar listas.
Dos semanas después, su actitud hacia la vida, el trabajo y, en general, por la mañana cambiará para mejor, y se sorprenderá de cómo ha cambiado su estado de ánimo y su sentido de sí mismo.