El temperamento son las propiedades individuales innatas de una persona que determinan su respuesta a los estímulos ambientales. Las características de la fisiología y psicología de la personalidad afectan la velocidad, el equilibrio y la fuerza de la reacción, lo que conlleva ciertas manifestaciones mentales: la velocidad del habla, las expresiones faciales, la forma de comunicación, la movilidad. El psicólogo Eysenck identificó cuatro tipos, proponiendo pruebas especiales para identificar la introversión o extraversión y la estabilidad mental.
Instrucciones
Paso 1
El temperamento humano es una característica psicofisiológica, es decir, su formación se basa en la psique y la fisiología de una persona. Se da por naturaleza, refleja la herencia y se manifiesta en la infancia. Puede observar a los bebés recién nacidos para notar diferentes reacciones a los estímulos: algunos a menudo lloran, se asustan rápidamente, otros casi siempre se comportan con calma.
Paso 2
Se ha demostrado que el temperamento no se puede cambiar. Las investigaciones han demostrado que todas las personas son capaces de experimentar el mismo conjunto de emociones y experimentarlas de la misma manera. Pero bajo la influencia de varios procesos de excitación e inhibición que tienen lugar en la corteza cerebral, las personas los expresan y experimentan de diferentes maneras: alguien mostrará alegría o enojo violentamente, alguien se verá completamente equilibrado incluso en situaciones difíciles. Las emociones externas no son el único signo; las propiedades mentales de una persona también afectan características como la sociabilidad, la resistencia, la tendencia a cambiar las impresiones y la capacidad de soportar situaciones estresantes.
Paso 3
Eysenck descubrió dos características principales del temperamento: estabilidad y extraversión / introversión. El primero determina la estabilidad emocional, el segundo, la sociabilidad de una persona. Con base en estas propiedades, el científico identificó cuatro tipos: sanguíneo (extrovertido, estable), flegamático (introvertido, estable), melancólico (introvertido, inestable), colérico (extrovertido, inestable).
Paso 4
A menudo, las características del primer tipo sanguíneo parecen más atractivas, pero no se puede decir que un temperamento sea mejor que el otro. Cada uno de ellos tiene ciertas ventajas y desventajas. Además, hay que recordar que el temperamento no determina el carácter de una persona, sino la complejidad en la crianza de ciertos rasgos. Por tanto, a pesar de la imposibilidad de alterar las características mentales de una persona, puedes aprender a controlar las emociones, comunicarte con otras personas y desarrollar tus debilidades.