Solo una persona educada puede ser un miembro de pleno derecho de la sociedad. Ni el estatus social, ni la mala salud, ni los problemas experimentados dan derecho a ser descortés o grosero con los demás. Hay reglas de cortesía que nos son familiares desde la infancia. Y hay reglas que enfrentamos como adultos.
Instrucciones
Paso 1
No se apresure a entrar primero en el salón: deje pasar a los ancianos, las mujeres y los niños. Si esto sucede, no ocupe el único espacio libre.
Paso 2
Recuerde, una persona educada siempre cederá el paso a una mujer con un hijo, un anciano, una persona discapacitada o una futura madre.
Paso 3
No coloque equipaje (maletas, mochilas, cañas de pescar o bolsas voluminosas) en el asiento contiguo. Este es un lugar para pasajeros, no para equipaje.
Paso 4
En clima lluvioso, no coloque el paraguas en el asiento. Coloque el paraguas de manera que no gotee sobre sus compañeros de viaje y no interfiera con el paso de los pasajeros.
Paso 5
Si está en transporte público, diríjase al centro de la cabina. No interfiera con la entrada y salida de otros pasajeros, no se pare en el pasillo.
Paso 6
Respete al conductor: si hay paradas bajo demanda, llame a su parada en voz alta. Además, dirígete a la salida con anticipación y prepara el dinero para el viaje.
Paso 7
No ingrese al transporte con una mochila a la espalda. Ocupa mucho espacio e interfiere con otros pasajeros. Quítese la mochila mientras esté en la calle y, en transporte, póngala a su lado.
Paso 8
Habla suavemente. Cuida los oídos de tus compañeros de viaje: no jures ni grites. Además, evite hablar de temas íntimos.
Paso 9
No lleve artículos sucios al interior del vehículo. No coma helados ni empanadas. Además, evite los alimentos con olor picante, como los picatostes de ajo. Sin embargo, chupar un caramelo o masticar una barra de chocolate no hará daño a nadie.
Paso 10
Compórtate de la manera que quieres que otras personas se comporten contigo