Desde hace mucho tiempo es sabido por todos que el interlocutor está más impresionado por la voz y la entonación que por el contenido de la información recibida. La misma información se puede transmitir al interlocutor con una voz y entonación diferentes y obtener resultados diferentes.
Por ejemplo, señalar las deficiencias en el trabajo a un subordinado con una voz tranquila y un tono equilibrado puede lograr una corrección rápida. Al mismo tiempo, la misma información, pero expresada en un tono elevado, provocará una reacción completamente opuesta.
Solo dominando su voz y la entonación correcta puede obtener una ventaja adicional para influir y controlar a las personas. Una persona carismática siempre tiene una voz única que deja una fuerte impresión en el interlocutor.
Por lo tanto, la dignidad inherente a la voz y el discurso del líder es uno de los principales componentes de su personalidad, así como una apariencia adecuada. Es importante que el líder obtenga la reacción que necesita, que el socio lo escuche y lo comprenda. Por tanto, el énfasis debe ponerse directamente en el interlocutor, teniendo en cuenta su forma de percepción.
La entonación le permite lograr la precisión de la transmisión de pensamientos y su intención. Idealmente, el sonido de su voz debe ser amplio, con un timbre agradable.
La calidad de tu voz está influenciada por tu libertad psicológica y física, respiración correcta. Algunas personas nacen con buenas características vocales. La mayoría necesita hacer prácticas de respiración, ejercicios de relajación, utilizar los últimos métodos para mejorar el estado de la voz, prevenir la fatiga de la voz y seguir una dieta determinada. Desde los inicios de la Antigua Grecia, nos han llegado muchas prácticas de entrenamiento de la voz, que nos permiten encontrar la voz natural de una persona y desarrollar sus capacidades.
Prestando suficiente atención a mejorar sus características vocales, puede ganarse a su pareja, subordinado, ser querido. Si es necesario, podrás convencerte de que tienes razón, solo mostrando confianza, convicción o ternura y dulzura en tu voz.
Antes de pronunciar una palabra, aprenda a imaginar una imagen, a experimentar una emoción y solo entonces exprese su pensamiento.
Leer literatura, repetir trabalenguas, leer poemas sobre la naturaleza, la belleza y las complejidades de las relaciones humanas mejora significativamente las características del habla.