Incluso si da a su trabajo tanto como puede y pasa la mayor parte del día haciendo responsabilidades, este no es el límite. Independientemente del resultado obtenido, siempre puede aumentar la productividad.
Trabaja por su cuenta, no es un empleado, por lo que nadie le pagará por las horas trabajadas. La base de tu trabajo es el resultado. Es por eso que tu objetivo no debe ser la duración, sino la calidad. Es importante trabajar no el mayor tiempo posible, sino para obtener un resultado de máxima calidad. La distribución razonable de las tareas laborales y el tiempo ayudará a aumentar la productividad. Echemos un vistazo más de cerca a cómo hacer esto.
Etapas de mejora de la productividad
Para un trabajo eficaz, es importante mantener la funcionalidad del cuerpo, el cerebro y el estado psicoemocional. Por lo tanto, es necesario comenzar el día con ejercicios físicos, entrenamiento mental y sintonizar con lo positivo. Ahora puede pasar a los puntos principales para aumentar la eficiencia:
- libere su cabeza: transfiera de su cabeza al papel todas las tareas que planeaba completar en un cierto período de tiempo. Estos deben ser compromisos grandes y pequeños, especialmente asuntos pendientes;
- Divida las tareas en categorías: es importante dividir todas las tareas en importantes, superimportantes, menores, medianas, etc. Usted mismo crea grupos y le da a cada caso su propio lugar. Después de eso, comience con casos “ardientes” y avance a medida que disminuyan en importancia y urgencia;
- tiempo libre: reduzca al mínimo el período de estar sentado en las redes sociales y ver series de televisión. Lo más probable es que al principio experimente incomodidad y abstinencia, pero pronto quedará claro cuánto tiempo libre aparece para cosas más útiles;
- enfocamos nuestra atención - elegimos una cosa y dedicamos todo nuestro tiempo y energía a ella. Si intenta hacer varias cosas al mismo tiempo, realmente no podrá hacer nada. La calidad en particular se verá afectada;
- aprender a relajarse: el descanso y el sueño juegan un papel importante en la actividad física y mental. El cuerpo necesita recuperar periódicamente la fuerza y el equilibrio energético.
Siguiendo estas reglas, puede aumentar significativamente la productividad y abrir nuevas posibilidades para su cuerpo y mente.