No todo el mundo puede ser presa de un vampiro energético. Las personas que tienden a alimentarse de la energía de otras personas suelen elegir con mucho cuidado a su donante. Se sienten atraídos por ciertas categorías de personas. ¿Quién suele caer bajo la influencia de una persona con predilección por el vampirismo energético?
Hablando de vampiros de energía y a quiénes eligen exactamente como sus víctimas, hay varios puntos clave. Para un vampiro energético, el género, la edad o la apariencia no son tan importantes. Una persona así evalúa el carácter y el comportamiento, "investiga" el trasfondo emocional.
Rasgos personales y carácter
Los grandes donantes de energía para los vampiros son los humanos que están naturalmente inclinados a ser dirigidos. Estos individuos caen fácilmente bajo la influencia de otros, no saben cómo resistir las influencias externas. Si una persona no puede negarse, gravita hacia el altruismo, entonces es muy probable que el vampiro de energía lo elija como su víctima.
Entre los rasgos de personalidad y los rasgos de carácter de los energovampiros, están especialmente interesados en:
- suavidad y flexibilidad;
- impulsividad;
- credulidad, bondad y vulnerabilidad;
- apertura al mundo;
- compasión, capacidad para sentir empatía y empatía;
- mayor empatía;
- impresionabilidad;
- sugestibilidad;
- debilidad;
- adiccion;
- enamoramiento;
- una tendencia a la misericordia;
- la capacidad de comunicarse con todos en pie de igualdad;
- cumplimiento.
Emociones
Si una persona de la naturaleza no difiere en la tendencia a demostrar emociones, si está lo suficientemente restringida, tranquila, flemática, es poco probable que esa persona interese a un vampiro energético. Las personas que se alimentan de las fuerzas y experiencias de otras personas están mucho más interesadas en las emociones de mal genio, desenfrenadas. Están interesados en aquellos que cambian a menudo de humor, que pueden caer fácilmente en un estado de tristeza y tristeza, están inclinados a tomar en serio las experiencias y los problemas de otras personas. Sensibles, atentos al estado mental de otra persona, las personas con mayor frecuencia se convierten en donantes de vampiros.
Un vampiro enérgico raro se complace en alimentarse de emociones positivas. Por tanto, la apatía, la depresión, el desaliento, la tristeza se convierten en esos marcadores que atraen a la energía vampírica. Como regla general, estas personas aparecen en la vida de otras personas en aquellos momentos en que ocurren eventos dramáticos o difíciles. Al mismo tiempo, el vampiro energético no animará ni consolará, por el contrario, intentará aumentar aún más el grado de ansiedad, dolor y desesperación.
Las víctimas ideales para los vampiros son:
- personas en situaciones difíciles de la vida;
- los que son propensos a la depresión, la apatía y la melancolía;
- personas que se contagian fácilmente con las emociones de otras personas y no se avergüenzan, no dudan en expresar sus sentimientos;
- aquellos cuyos sentimientos son muy fáciles de controlar;
- personas que tienen una gran cantidad de energía.