Siempre ha sido común que las personas busquen saber lo que otras personas sienten y piensan. Curiosamente, el asistente más confiable en este difícil asunto será la simple observación.
Instrucciones
Paso 1
Sobre todo, sus ojos hablan de una persona. No importa cuánto tratemos de ocultar nuestras emociones, no siempre están de nuestro lado. El simple contacto visual le dirá inmediatamente lo que está en los pensamientos de la persona. Entonces, por ejemplo, una persona cuyo corazón no está tranquilo en este momento puede intentar apartar la mirada. Los mentirosos tienden a hacer lo mismo. Una mirada al suelo delata la timidez, la inseguridad de una persona. La tristeza se puede evidenciar con ojos "apagados". Si una persona se siente extremadamente incómoda, puede intentar aislarse por completo del contacto visual; por ejemplo, ponerse gafas de sol o cubrirse los ojos con una mano.
Paso 2
También es importante no ignorar las expresiones faciales. El lado izquierdo de la cara expresa con mucha más frecuencia el estado emocional de una persona. Mire las comisuras de sus labios; si están hacia abajo, podría indicar tristeza. Si una persona se siente libre y cómoda en su presencia, lo más probable es que lo demuestre con una sonrisa abierta. El frotamiento nervioso de las esquinas de los ojos, el parpadeo frecuente pueden indicar desconfianza hacia usted por parte del interlocutor.
Paso 3
Los gestos son una vívida proyección de emociones. La manifestación más precisa de la duda es el frecuente y generalmente inconsciente encogimiento de hombros. Los gestos de una persona propensa a las relaciones de confianza están dirigidos al interlocutor. Una espalda hundida o los hombros caídos pueden indicar que la persona está molesta. El rascado constante de manos y cara, por regla general, es una señal de fuerte nerviosismo y miedo. La persona oprimida intentará cerrar el mundo con gestos protectores: cruzará los brazos sobre el pecho y se cubrirá la cara con las manos.