¿Comprar este vestido o algo? ¿Lleva un auto nuevo a crédito o uno usado por su cuenta? ¿Hipoteca ahora, hijos después o viceversa? Todas estas son elecciones de vida muy difíciles, de las que a menudo depende nuestro destino. ¿Cómo no equivocarse, o al menos reducir al mínimo el porcentaje de errores? Hay muchas formas de hacer esto, todas son buenas a su manera. Pero incluso si toma y aplica solo uno de estos métodos, la elección será mucho más fácil.
Cuando nos encontramos, nos enfrentamos a una tarea de larga duración, al parecer, extremadamente difícil. Y si nos gustan ambas opciones y parecemos bastante factibles, la tarea se vuelve casi imposible. Desde la infancia hasta el final de la vida, todos los días resolvemos y resolvemos este problema, y la vida misma muchas veces depende de nuestras decisiones: su calidad, plenitud, bienestar.
- ¿Hacer pareja con Seryozhka en una caminata de jardín de infantes o con Natasha?
- ¿Debo contarles a mis padres sobre una mala calificación o corregirla primero y luego decirlo? ¿O no hablar en absoluto?
- ¿Darle un chocolate o una flor a una alumna de octavo grado, Sveta (no habrá suficiente dinero para ambos)?
- ¿Entrar o no a la universidad? ¿En el cual? ¿Esta especialidad o aquella?
- ¿Casarse o esperar? ¿Casarse con él o vivir así?
- ¿Llamar al niño Iván o Stepanida?
- ¿Retirarse de inmediato o esperar hasta que se lo pidan?
La nube de preguntas crece y se multiplica a lo largo de la vida, requiere energía mental, fuerza emocional, puede generar estrés y depresión. ¿Por qué? Por un lado, asumir la responsabilidad da miedo, está plagado de consecuencias y, en general, es inusual para muchos. Por otro lado, una persona valiente y responsable de todos los lados puede simplemente no saber cómo tomar una decisión: cómo hacerlo de manera competente, de acuerdo con sus objetivos.
Hablaremos del miedo a la responsabilidad la próxima vez, pero ahora mismo podemos estudiar el proceso de toma de una decisión, domesticarla y ponerla al servicio de nuestros intereses. Este proceso sigue ciertas reglas y se puede dividir en unos simples pasos.
1ra etapa
Colección de información. La tarea es teclear (inventar, buscar en Internet, escuchar a escondidas en el metro o en la radio) tantas soluciones posibles como sea posible. También tomamos lo imposible y lo anotamos todo: variantes privadas, globales, reales, irreales, e incluso las que se suelen llamar “tonterías completas”. En la etapa de la colección general, no puede dejar una miga, todo para usted. Y es mejor escribirlo.
2da etapa
Esta etapa también es de reunión, pero no por un gran problema, sino por las opciones que escribimos en la primera etapa. Hacemos lo mismo, preferiblemente con un bolígrafo en un cuaderno: tomamos cada una de las opciones, las escribimos y comenzamos a buscar formas y soluciones ya para ello con la naturaleza planificada de la cosechadora. De la manera más completa posible, el grado de confianza con el que aceptaremos o rechazaremos las formas de resolver el problema depende de ello. En esta etapa, es posible que algunas de las opciones ya estén rechazadas.
3ra etapa
Estudio de información. Investigamos cada oportunidad descrita e intentamos responder la pregunta: "¿Puedo implementar esta opción ahora o no?" Lo escribimos.
4ta etapa
Determinación de cumplimiento. Consideramos cada una de las posibles soluciones para el cumplimiento de nuestros principios de vida, estándares y metas morales y éticas. Esto es muy importante, ya que la forma más maravillosa de solucionarlo puede resultar la más terrible en cuanto a nuestros valores y las normas a las que nos adherimos en la sociedad. Todo lo que no corresponde, lo tachamos sin piedad.
5ta etapa
Plan de acción. Ahora tenemos una lista de opciones de soluciones que podemos usar sin dañarnos a nosotros mismos y que corresponden a nuestras capacidades y deseos actuales. Ha llegado el momento de desarrollar un plan de acción específico y determinar aquellos factores que facilitarán o, por el contrario, dificultarán la decisión sobre esta opción.
6ta etapa
Formulación de un plan específico.¡Una etapa muy importante! Solo en presencia de un plan claro para la implementación de nuevas oportunidades, en presencia de metas prometedoras, nuestro desarrollo avanza y no se detiene, no se estanca. Por lo tanto, debemos resolver los problemas privados y locales en la corriente principal de esta perspectiva, y estas soluciones no deben obstaculizar el desarrollo. Si la decisión se encuentra correctamente, si es verdaderamente nuestra, nunca conducirá a un callejón sin salida (aunque pueda resultar errónea o incapaz en el futuro de convertirse en la base de las próximas decisiones, esto también debe mantenerse siempre en mente; actuamos incluso de acuerdo con el plan, pero aún basándonos en el horizonte de eventos actualmente disponible, no podemos predecir el futuro).