¿Por Qué La Gente Habla De Otros A Sus Espaldas?

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¿Por Qué La Gente Habla De Otros A Sus Espaldas?
¿Por Qué La Gente Habla De Otros A Sus Espaldas?
Anonim

Hay personas a las que les encanta chismorrear y hablar de otras personas a sus espaldas. Lavar huesos y difundir rumores en ausencia del objeto en discusión les da un placer especial, pero ¿qué les hace realizar estos actos desagradables? Hay varias razones para esto.

¿Por qué la gente habla de otros a sus espaldas?
¿Por qué la gente habla de otros a sus espaldas?

¿Qué provoca la discusión?

En primer lugar, hablar de la persona a sus espaldas permite que el chismoso se sienta más significativo y autoritario a los ojos de la audiencia. Esto también se debe a la envidia habitual, el deseo de alcanzar el estatus de la persona en discusión y la sublimación de sus deseos en relación con él. Los chismes sobre alguien a menudo aumentan la autoestima del chismoso y le dan la oportunidad de crecer ante sus propios ojos, así como de ganar un poder efímero sobre la reputación de la persona de la que se habla.

Las personas a menudo usan el chisme para justificar sus defectos; después de todo, en otros, se sienten irritadas precisamente por esas cualidades que no encuentran (o no reconocen) en sí mismas.

No es la menor razón para la discusión el deseo de complacer al interlocutor. Habiendo compartido con alguien un secreto, el chisme se convierte automáticamente en una persona que posee información importante, que decidió confiar al interlocutor, distinguiéndolo así de la mayoría. Cuantos más rumores se difunden por los chismes, más confiados se sienten, apoyando su propio egocentrismo y, a menudo, recibiendo gratitud por estar al tanto de los asuntos personales de ciertas personas.

El nacimiento del chisme

Todos tienen su propio punto de vista, pero no todos buscan expresarlo. La discusión a espaldas la suelen pecar las mujeres y las personas vanas y seguras de sí mismas que consideran necesario transmitir su opinión real a quienes las rodean. El chisme a menudo juega el papel de una especie de "pegamento" social, porque con su ayuda las personas que no siempre pueden encontrar temas comunes de conversación satisfacen sus necesidades de comunicación. Cuando hablan de alguien, a menudo encuentran personas de ideas afines y continúan cotilleando en su círculo cercano.

La persona generalmente discutida tarde o temprano se entera de los chismes que se extienden a su alrededor, y luego los chismes pueden sufrir por su lengua larga.

Los psicólogos recomiendan que los sujetos de discusión ignoren los chismes que se difundan sobre ellos o recurran a los chismes en público, exigiendo la confirmación de sus acusaciones o hechos ficticios. La refutación activa o el chisme recíproco reduce a una persona a un perdedor, por eso, es recomendable percibir todo lo negativo con humor y responder a todo con una sonrisa regia y condescendiente. Por lo general, esto enfurece más a los chismes; después de todo, el objetivo original no se ha cumplido, el objeto no sufre, por lo tanto, el chisme mismo se convierte en una mujer de bazar impotente que parece un Pug ladrando a un elefante.

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