Diga lo que diga, la vida humana no solo consiste en acontecimientos alegres. La alegría es reemplazada por la tristeza, obedeciendo dócilmente la ley tácita de la naturaleza. Y, por extraño que parezca, experimentar problemas personalmente parece mucho más fácil que estar cerca de aquellos en cuya vida irrumpió.
La amargura de la pérdida es parte integral de la vida humana. Algunos vienen a este mundo con llantos, mientras que otros lo dejan con lágrimas y dolor de familiares y amigos. Así es como funciona la naturaleza, y la gente solo tiene que adaptarse a sus realidades, a veces bastante crueles. Una persona que ha perdido a un ser querido no tiene que pensar en cómo reaccionar y comportarse en esta situación. Es duro para él, duele, pero no se puede imaginar ningún otro comportamiento. Si tiene que mirar el dolor desde afuera, entonces existe la necesidad o el deseo de expresar sus condolencias a los afligidos. Pero, ¿cómo los expresas correctamente?
Condolencias de negocios
Si los problemas se apoderaron de una persona con la que está, más bien, en las relaciones oficiales que en las relaciones amistosas, entonces sería más correcto seguir el arte de la comunicación, que excluye las reglas del mal gusto y la familiaridad. Con las palabras “Lloramos contigo” o “Acepta mi más sentido pésame”, puedes estrechar la mano de un colega tocando ligeramente su antebrazo con la mano izquierda. Tal gesto le permitirá expresar más simpatía y, al mismo tiempo, no se arriesgará a cruzar la línea de la etiqueta comercial. Si tiene esa oportunidad, puede brindar apoyo financiero a la familia, pero en este caso, debe concentrarse en las normas adoptadas en un círculo particular de personas. Por mucho que le guste compartir sus sentimientos, no olvide que las palabras adicionales pueden herir a una persona que está enfadada.
Condolencias de amistad
Si una persona querida en tu corazón ha perdido a un ser querido o amado, entonces te necesita más que nunca. No necesita sus palabras correctamente y hábilmente elegidas, sino sinceridad y apoyo amistoso. ¿Quieres compartir con tu amigo la amargura de su pérdida? Esté allí, ayude tanto como pueda. Deja que sienta que te tiene a ti, que no está solo. Una frase hermosa y correcta sopla fría, y siempre hay un poco de torpeza en la sinceridad. No hables con la cabeza, sino con el corazón.
Si estás emocionalmente cerca de tu compañero, entonces su alma responderá a tu compasión genuina. Al mostrar respeto a su familia, al participar en la organización de la conmemoración, será un beneficio real. Imagínense lo difícil que es, ante la muerte, pensar en los problemas cotidianos y quejarse, organizar un funeral. Tu deber de amistad no es tanto poner las palabras en frases correctamente, sino brindar un apoyo real a tu amigo.