A menudo nos enfrentamos a la necesidad de cambiar la opinión de una persona que está lejos de nosotros. Podemos hacer esto con el mismo éxito tanto por teléfono como a través de la comunicación en Internet. Al elegir uno de estos métodos, vale la pena señalar que la exposición telefónica tiene un efecto mucho mejor con la misma preparación.
Instrucciones
Paso 1
Independientemente de los pensamientos que desee inculcar en esta o aquella persona, la preparación es la etapa crucial. Reúna la mayor cantidad de información posible sobre el tema, busque cualquier cosa que pueda ayudarlo a componer un retrato psicológico detallado.
Paso 2
Establezca contacto y confianza con esta persona. Debe ser la opinión autorizada de esta persona; esto le ahorrará tiempo y esfuerzo durante la fase de sugerencia. La condición mínima necesaria es una buena impresión que le de a la persona. Comuníquese de manera simple y abierta, bromee tanto como sea posible; debe ser tomado en serio, pero la comunicación debe ser fácil.
Paso 3
Utilice soluciones alternativas. La forma más fácil de inspirar a una persona con tal o cual pensamiento es ayudarlo a que nazca en su cabeza. Utilice preguntas retóricas y lógicas que le conduzcan indirectamente a esta opinión. Rechace la argumentación directa, evite una discusión en caso de oposición; lo que quiera inculcarle no debe provocar reacciones negativas.