El concepto de "ceguera amorosa" se ha convertido en un proverbio. Se entiende que el objeto del amor puede tener defectos e incluso vicios, pero no serán obvios para el amante.
Los médicos de la antigüedad y la Edad Media consideraban el estado de enamoramiento como una enfermedad que requería tratamiento con abstinencia alimentaria, paseos y … vino. Una de las razones de este enfoque fue precisamente la idealización del amado, que acompaña al amor.
efecto aureola
Se puede discutir sobre si existe "amor a primera vista", pero no se puede negar que la primera impresión que da una persona juega un papel clave en la ocurrencia del enamoramiento. Es casi imposible enamorarse de una persona a la que de inmediato no le gustó. Y aquí viene el fenómeno que los psicólogos llaman efecto halo.
El efecto halo no se limita al amado. Implica que todas las acciones y cualidades de una persona se perciben "a través del prisma" de la impresión que causó en el primer encuentro. Si la impresión resultó ser favorable, como es el caso de los amantes, todo en una persona agradará, e incluso las deficiencias se "convertirán" en ventajas. Un holgazán le parecerá a una chica enamorada "una persona creativa insatisfecha que se busca a sí misma", un joven mal educado, "un hombre de verdad, desprovisto de afeminamiento femenino". Un hombre enamorado verá en una chica que no se distingue por la inteligencia, "inocencia inocente", y en una mujer descuidada - "dulce negligencia".
Causas fisiológicas
Las investigaciones de los especialistas de la Universidad de Londres A. Bartelis y S. Zeki revelaron los fundamentos fisiológicos de la "ceguera del amor".
Durante el experimento, a voluntarios de 17 años que calificaron subjetivamente su condición como "amor loco" se les mostraron fotografías de sus amantes, amigos y extraños. Al mirar las fotografías de su amada, todos los sujetos activaron cuatro áreas del cerebro, que no reaccionaron de ninguna manera a la demostración de todas las demás fotografías.
Es de destacar que dos de cada cuatro áreas también se activan al tomar algunos estupefacientes. En otras palabras, el enamoramiento resulta ser un fenómeno "relacionado" con un estado alterado de conciencia, en el que es bastante difícil esperar una percepción adecuada de la realidad.
El investigador estadounidense H. Fisher estableció qué hormonas juegan un papel protagonista en el estado del amor apasionado. Una de estas hormonas resultó ser la dopamina, que crea una sensación de placer. En especial, existen muchas recetas de dopamina en el núcleo caudado y la cáscara, las regiones subcorticales del cerebro que son responsables de las emociones asociadas con el refuerzo positivo. Al mismo tiempo, se reduce la excitación de la circunvolución del cíngulo posterior asociada con las emociones negativas. En tales condiciones, todo lo que está asociado con las emociones positivas "crece" a los ojos de una persona, y lo que puede causar emociones negativas, en particular, las deficiencias del amado, es "descartado" por la conciencia.
Con el consumo de drogas se producen cambios similares en el funcionamiento del cerebro y, en este sentido, el enamoramiento puede considerarse realmente un "trastorno de la mente", como lo hacían los antiguos médicos.