Puedes controlar a un hombre. La única pregunta es, ¿es necesario? ¿De verdad, antes de reunirse contigo, un adulto no podría prescindir del control diario, por ejemplo, de los padres? Incluso si esto no sucediera, en una buena familia, como dice el proverbio ruso: "El marido es la cabeza y la mujer es el cuello".
Instrucciones
Paso 1
Piense si la relación que existe en este momento entre ustedes es tan mala que algo necesita ser cambiado radicalmente con urgencia.
Paso 2
Tome un lápiz y papel y, dividiendo la hoja en dos columnas, describa los rasgos positivos y negativos de su hombre. Si tienes dudas sobre algunos puntos (por ejemplo, a la hora de decidir si es generoso, da motivos innecesarios de celos, etc.), presta especial atención en el futuro a su reacción sobre el dinero, otras mujeres, etc. etc. Es posible que se haya perdido algo en el pasado.
Paso 3
No le digas que lo vas a controlar. Si aún no se ha casado, no sea el primero en hablar sobre ir a la oficina de registro. Si ha estado firmemente casado durante mucho tiempo, no comience inmediatamente a exigirle un relato diario detallado de sus asuntos. Ejerza el control sobre un hombre gradualmente, sin dejar de leer la correspondencia personal por correo electrónico y espiarlo mientras trabaja.
Paso 4
Empiece a hablar de sus padres, de sus pasatiempos fuera del trabajo, aconséjele que se reúna con amigos más a menudo. Para hacer esto, use el formulario, no un pedido, sino una solicitud, por ejemplo: "Algo que no ha visitado a su madre durante mucho tiempo". O, “Estoy tan cansada hoy, querida. ¿Quizás puedas dejarme por un tiempo, ir a un bar, sentarte con amigos?"
Paso 5
Al día siguiente después de su visita a sus padres o reuniones con amigos, de repente comienza una conversación con él sobre su hobby con las palabras: “Mientras no estabas en casa, querida, encontré información interesante en Internet sobre nuevos métodos de pesca. (remar en kayaks, serrar con sierra de calar, crochet) . Asegúrese de encontrar esta información de antemano. Y no le preguntes qué hizo ayer. Es probable que un hombre, animado por tu atención hacia él, te lo cuente él mismo.
Paso 6
Poco a poco aprende a compartir todas sus aficiones con un hombre. Pero no se esfuerce. Si hoy quiere ir a los remos solo o con amigos, déjelo ir. Con interés y curiosidad genuinos, pídale al neófito que hable sobre cómo fue la competencia amistosa, quién ganó, qué expresión facial tenía el perdedor, etc. Preste atención a quién o qué más hablará el hombre cuando responda sus preguntas.
Paso 7
Nunca discutas con un hombre, incluso si está equivocado en algún tema, si no quieres convertirlo en un tirano o una criatura débil, perseguida, exhausta por los complejos. Pero tampoco te rindas.
Paso 8
Exprese su opinión y pídale consejos o adiciones al hombre. Si tus opiniones difieren dramáticamente, haz lo que él dice, pero con ciertas suposiciones para que puedas arreglar todo más tarde.
Paso 9
No le digas más tarde: "Verás, tenía razón". Diga: "Probemos con otra opción".
Paso 10
Preste atención a la reacción del hombre a estas palabras. Si no ha cambiado su punto de vista, no insista. Al final, cualquier hombre, tarde o temprano, se da cuenta de su derrota y, si es querido para él, acudirá a usted en busca de consejo.
Paso 11
No te olvides de aquellos puntos sobre los que no has podido decidir hasta el final. Si un hombre lamenta el dinero incluso por sus pasatiempos o invita a las mujeres a un viaje de pesca que no saben de qué lado está el anzuelo de la caña, debe pensar si vale la pena prestar atención a este tema. Lo mismo se aplica a otros puntos que le causaron dificultades. Después de todo, cualquier persona es hasta cierto punto un niño, y la honestidad con la que intenta ganar nos permite determinar el grado de sinceridad frente a sí mismo y a quienes lo rodean.